Fabio Grill es infectólogo e intensivista. Fue presidente de la Sociedad de Infectología Clínica del Uruguay, y ejerce actualmente en la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Maciel.
Este viernes, el profesional fue entrevistado en el programa En Perspectiva, emitido por Radiomundo, y narró sin paños tibios ni medias tintas la dramática situación que se vive puertas adentro del sistema sanitario de nuestro país.
"Si esta charla la hubiéramos tenido en noviembre pasado y decíamos que íbamos a tener 5% de positividad entrábamos todos en crisis. Y sin embargo llegamos a tener más de un 20%. Decíamos que con más de 100 casos por día perdíamos el hilo epidemiólogo -lo que es cierto- y lo dábamos como catastrófico, y hoy tenemos miles de casos por día, y ya lo damos por normal", dijo el profesional, en un breve racconto de la "historia reciente" de la covid en Uruguay.
"Los números grueso con los que nos acostumbramos a explicarnos muchas veces no reflejan la realidad. veces no reflejan la realidad", advirtió, y puso como ejemplo la situación de las salas de terapia intensiva.
En ese sentido, y pese a que el número promedio nacional habla de cerca de un 75% de ocupación, "hay instituciones que ya tienen más del 100% de las camas de CTI ocupadas, han ido agregando camas a veces hasta llegar al doble de su capacidad habitual, y con el mismo personal".
Por ello, insiste en que esos números macro deben ser analizados en un determinado contexto y con una mirada localizada.
"Yo le digo a usted que hay 140 camas libres y es un alivio, peor hay hoy en Montevideo cuatro instituciones que están ocupando camas en los quirófanos. Donde antes era una sala de operaciones, se hizo una división en dos sectores, uno para seguir operando y otra para alojar a pacientes críticos: eso no se refleja en las gráficas ni en las estadísticas", ejemplificó.
"Hay departamentos que en total sólo tienen veinte camas de CTI, y los pacientes se van trasladando porque ya no tienen sitio", añadió.
Por otro lado, y en similar sentido a lo expresado por otros profesionales de la salud, Grill hizo hincapié en que el problema principal no son las camas en sí, sino los recursos humanos especializados necesarios para atender a quienes las ocupan.
"Si uno suma dos camas libres, la presión que tiene el personal hace que esas dos camas no sean operativas. Hay que situase en los últimos diez días, donde falta parte de la plantilla. Porque uno de los grandes problemas que hubo desde el principio de la pandemia tiene que ver con el modo en que se organiza el trabajo asistencial en Uruguay, de mutiempleo". Eso hace que " cuando uno se enferma, cae en forma dominó en varias instituciones", algo que genera un ausentismo que se agrava por el gran contagio que tiene el personal de la salud, que es el reflejo de lo que pasa en la sociedad". El profesional sufrió esa situación en su propio equipo. "En el Maciel hubo 52 positivos en 12 días", narró.
"Son muchos más los problemas que lo números que nos dieron una pseudo tranquilidad", aseveró. Hoy, con el hilo epidemiológico ya perdido, "cuando no tenemos el rastreo adecuado de los pacientes, si no hay medidas potentes, esto no se acaba nunca".
En cuanto a esos problemas con menos "escaparate" que los datos diarios de mortalidad o contagio, Grill señaló que "En los CTI hay escasez de fármacos importantes para poder ventilar con aparatos", algo que resulta difícil de resolver porque "está todo el mundo en una demanda extrema".
"Las salas de cuidados moderados de los sanatorios tiene pisos completamente ocupados. Nosotros (el Hospital Maciel) veinte camas las ocupamos en dos horas. La demanda ahora es infernal, ya no es la anécdota de que llegaban uno o dos positivos, están todos los hospitales saturados".
En cuanto al Cuidados Intensivos "ingresan 40 pacientes por día. En mi vida vi una patología que ingresara tantos pacientes por día, y estamos hablando además de un 80 por ciento de fallecidos entre los que reciben ventilación mecánica", contó.
"En una palabra, la situación es dramática. Aumentamos las camas sin aumentar quien las atienda, y el personal está cansado y enfermo también", agregó.
Respecto a la desaceleración de los contagios (aunque los casos continúan creciendo) y la posibilidad de que sean señal de un cambio de tendencias, Grill es claro: le gustaría que así fuera, pero no puede contar con ello.
"No sé lo que puede pasar en un mes. Las visiones macro no me pueden dar tranquilidad cuando no hay políticas macro. Estamos aguantando el chaparrón, pero las medidas de reducción de movilidad no fueron planteadas como tales", lamentó.
"Esto no esto no es la gripe, que se acaba en tres meses y no requiere tanta logística. esto es una cosa que va a llevar mucho tiempo. Y estamos hablando lo los que salen vivos del CTI, pero no de las secuelas que sufren muchos de ellos", apuntó.
Así las cosas, insistió en que "se requieren medidas muy potentes, no podemos ir por detrás del sistema porque sino el virus nos va a ganar siempre, lo ha demostrado en el mundo", y aseveró que "en la vida de la medicina intensiva en este país hubo tantos pacientes ingresados por una sola patología, y con las características que tiene. No puedo trabajar con proyecciones que me digan que en 20 días vamos a tener menos, porque la realidad nos invade todos los días (. . . ) dentro de un mes quizá tengamos la mitad de pacientes y no por fallecimientos, sino por altas y falta de nuevos ingresos. Pero por ahora. . . hay tormenta", concluyó.