Según el sitio Our World in Data de la Universidad de Ox-ford, Uruguay cumplió este martes tres semanas como el peor país del mundo en cantidad de muertes de personas con covid-19.

Registró en la última semana 16,5 muertes diarias por cada millón de habitantes y este martes se sumaron 51 personas que perdieron la vida cursando la enfermedad en el país.

Mientras Uruguay avanza en la campaña de vacunación a muy buen ritmo, en paralelo, aumentan los fallecimientos por la enfermedad.

La cantidad de enfermos covid en cuidados intensivos en Uruguay alcanzó el 14 de mayo un pico de 515. Sin embargo, después hubo una baja y nuevamente una suba. Este martes eran 504 personas en esa situación, la misma cantidad que el lunes.

Para analizar esta coyuntura sanitaria, el conductor de En Perspectiva, Emiliano Cotelo, conversó este miércoles con el médico intensivista e investigador Arturo Briva.

En Perspectiva · Entrevista Arturo Briva - Avanza vacunación y aumentan fallecimientos por Covid-19

En primer término, Briva consideró que es importante estar pendientes de la evolución de pacientes en CTI, en principio porque "marcan el eslabón final de una cadena de atención y refleja el destino de los pacientes más graves que sufren esta enfermedad".

"Uno también elige qué cosas medir y algunas pueden ser más relevantes que otras. Si bien es cierto que la ocupación de CTI se ha transformado en un valor de interés general, hay otros indicadores vinculados a CTI que personalmente me preocupan más, como por ejemplo, la cantidad de ingresos que voy teniendo día a día", explicó el especialista.

Briva aseguró que el ingreso de pacientes a CTI viene siendo sostenido, de pacientes "que afortunadamente encuentran camas libres".

Sin embargo, sostuvo que "esas camas libres" se han generado en mayor proporción "por fallecimientos y no por alta de pacientes".

"El paciente grave con covid encuentra una cama de CTI en donde pueda ser asistido, el asunto es que esa cama libre se está generando predominantemente por otro paciente que falleció", prosiguió.

"A mí juicio hay un elemento fundamental que explica el aumento de la mortalidad. Hace un tiempo hemos pasado la barrera de las 650 camas de CIT que teníamos originalmente y a partir de allí lo que estamos viendo es un aumento progresivo de la mortalidad. Hemos sido efectivos en aumentar la cantidad de camas físicas, en comprar más ventiladores y monitores, pero en nuestro sistema sanitario los recursos humanos que son los que verdaderamente sostienen la asistencia, se sigue comportando como un sistema de 650 camas", indicó Briva.

Agregó que además no hubo capacidad en el país para sumar 50% más de licenciados en enfermería, auxiliares o médicos intensivistas.

"Eso es lo que marca realmente el límite de nuestra capacidad asistencial. Están las camas, están los ventiladores, pero tengo un equipo asistencial al que le estoy pidiendo que trabaje con 50% más de pacientes. Y con recursos humanos agotados", subrayó, y agregó que a ningún paciente se le niega el ingreso a CTI porque haya poca gente para la atención.

En esta línea, consideró que las incorporaciones que se han hecho han sido con entrenamientos básicos, lo que es "notoriamente insuficiente".

"A eso hay que sumar situaciones de contingencia en distintos sitios y prestadores del país, como asumir que en algún momento faltan fármacos o insumos. Todas esas cosas van deteriorando la calidad asistencial", dijo.

Finalmente, consideró que si de una semana a otra se pasa de 2.500 casos positivos a 4.000, eso implica "una velocidad más rápida de lo que se pude vacunar", por lo que "es esperable que a más contagios en la comunidad, mayor cantidad de pacientes graves se vayan a tener en las próximas semanas"