Uruguay está pasando por el peor momento de la pandemia de coronavirus que el sábado cumplió un año en el país.
Este domingo hubo récord de personas internadas en cuidados intensivos (124) y se produjo el fallecimiento de 14 pacientes con coronavirus, la cifra más alta después de las 17 muertes del día 15 de enero.
El índice de positividad se elevó a 15,66%, ya que fueron detectados 1.567 casos nuevos en 10.129 análisis efectuados.
Los casos activos suman 10.462 en el país, un nivel que nunca se había alcanzado desde el 13 de marzo del año pasado cuando surgió la enfermedad en Uruguay.
En la mañana de este lunes, el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, dialogó sobre esta situación con el cardiólogo e intensivista Álvaro Niggemeyer, profesor adjunto de Cardiología en Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
"Hay que poner las barbas en remojo y eliminar la falsa percepción de que como empezamos a vacunar estamos todos protegidos y no va a pasar nada", comenzó Niggemeyer.
El intensivista puso el ejemplo de Chile, que empezó a vacunar temprano y con una "excelente campaña", pero que se encuentra en un momento crítico de la pandemia.
Chile ya inoculó a la tercera parte de su población objetivo con al menos una dosis y al 12% con ambas. Sin embargo, en la región metropolitana de Santiago hay 94% de ocupación de las camas de CTI y una curva de contagios al alza.
"¿Por qué está pasando esto? las vacunas son excelentes, pero esta segunda ola los agarra con casi toda la población sin una inmunidad efectiva. La primera dosis de Sinovac no protege. Recién la protección vendrá una o dos semanas después de la segunda dosis. En la de Pfizer hay una protección que se empieza a formar a las 2 o 3 semanas. La protección efectiva es una o dos semanas después de la segunda dosis", explicó.
En este sentido, el especialista anticipó que a Uruguay se le "viene una muy brava": "Esta segunda ola nos agarra con mayor cantidad de casos basales que en diciembre. Se veía venir pero estamos a tiempo de tomar medidas para evitar una saturación del sistema que es lo más grave".
Pacientes en CTI
De las 800 camas de CTI que hay en Uruguay hay un 15,5% ocupadas por pacientes con COVID, contó el especialista.
"Con tener el 35% de las camas de CTI ocupadas por COVID, el sistema va a empezar a saturarse, habrá demoras en los ingresos, disminución de niveles de cuidados y departamentos sin camas para internar", explicó, dado que habitualmente en esta época del año hay un 50% de personas internadas en CTI por otras patologías.
"¿Cuánto nos falta para llegar de 15% a 35%? Ese 20% que falta son 160 pacientes de CTI, y si tenemos 1.500 casos ayer, sabemos que en 15 días de esos 1500, 30 van a ir a CTI. Eso no lo podemos evitar porque ya están contagiados y la evolución de estos pacientes es que el 2% va a ir a medicina intensiva y el 1% va a ir a asistencia respiratoria mecánica, con un 84% de mortalidad para los que vayan a respiración mecánica", detalló.
Nueva cepa
Por otra parte, el entrevistado contó que hay un "nuevo jugador" al que hay que tenerle "mucho temor". Se trata de las "cepas mutantes que son más contagiosas y tienen peor evolución, en especial la cepa P.1 de Manaos, que arrasó con el estado de Amazonas y que se fue expandiendo a distintas áreas de Brasil y que está muy presente en Río Grande".
"La entrada por la frontera seca de la cepa P1 de Manaos, puede implicar un agravamiento inesperado"
Las medidas del Ejecutivo
"Reconozco que el Gobierno ha tomado muy buenas medidas, que ha llevado bien la pandemia y que es muy difícil contrarrestar la salud con la economía. Los médicos podemos pedir cerrar cosas, pero sabemos que vamos a seguir cobrando nuestro sueldo", comenzó su argumento el entrevistado, previo a criticar al Ejecutivo.
"En el último mes parecería que el Gobierno no está viviendo la realidad, como que hay una realidad paralela del Ejecutivo que no está a la altura de lo que está el GACH", expresó el intensivista y pidió que se sigan las recomendaciones del grupo de científicos.
"Estamos viendo que esto se viene y todavía estamos a tiempo de que se puedan tomar medidas para que disminuya la curva de contagios y salir de la situación crítica. Si tenemos una buena campaña de inmunización, sabemos que dentro de dos o tres meses vamos a estar mucho mejor. La presencia de la vacuna nos tiene que hacer jugar más fuerte en disminuir la movilidad, apoyar a la gente afectada y después pagamos todos eso, pero no podemos seguir como que nada esté pasando mirando para el costado", sentenció.