El Instituto Pasteur de Montevideo realizó este jueves el lanzamiento oficial de Lab+Venture Builder, una desarrolladora de empresas emergentes basadas en conocimiento científico que, en una primera ronda de inversiones, financiará con US$ 5 millones a cuatro startups uruguayas.
Carlos Batthyány, director ejecutivo del instituto, y el virólogo Gonzalo Moratorio, cofundador de Guska, una de las cuatro empresas seleccionadas en esta primera etapa, se refirieron a la iniciativa y la actividad de la startup de Moratorio, en entrevista con En perspectiva.
Batthyány destacó la necesidad de tener “empresas de clase mundial”.
“Hay una cosa que nos está haciendo mucho mal, esta costumbre del ‘más o menos’. Hacemos las cosas más o menos; arreglamos las calles más o menos; jugamos al fútbol más o menos; estudiamos más o menos; y eso nos hace mucho mal”, sostuvo.
Señaló que, para tener empresas de ese tipo, “hay que tener bien claro que hay que basarse en ciencia de mucha calidad y estar rodeado de expertos de primer nivel”.
“En Sudamérica, en algún momento caímos en la trampa de que los científicos eran seres muy puristas que hacían ciencia por una especie de vocación, pero que nunca podían asociar eso a un valor económico”, afirmó, y agregó que “está bien que ese sea un objetivo loable, la ciencia por curiosidad”.
En contrapartida, aseguró que “toda la gente del país, a través de sus impuestos, nos pagan los salarios y montan los institutos de investigación”, por lo tanto, se espera que se brinde “algo a cambio”.
Por su lado, Moratorio indicó que Guska, nombre en honor a un amigo suyo que murió de leucemia, se encuentra en el desarrollo de tratamiento de células cancerígenas con “tecnología de ARN”.
Los virus “son como nanorobots, nanomáquinas perfectas, diseñadas evolutivamente para infectar una célula y destruirla. Si nosotros podemos hackear el sistema operativo de esa máquina y redirigirlo a que haga exactamente lo mismo que naturalmente hace, pero en células tumorales, tenemos un virus oncolítico”, explicó.
Además, dijo que existen otras compañías y tecnologías en el mundo que también usan virus “para explotar su potencial de destruir células tumorales”.
“Estamos en el proceso de generar datos preclínicos con animales, para luego en función de estos datos poder diseñar más adelante, ojalá que en cinco años, los primeros ensayos clínicos en humanos”, manifestó Moratorio.