La semana pasada se realizó en Chicago la Convención Demócrata. En el evento, la vicepresidenta Kamala Harris aceptó la nominación de su partido para competir con el republicano Donald Trump, en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
Pero, además, la convención fue todo un despliegue de comunicación política que acaparó la atención de millones de espectadores durante cuatro días.
Más de 5.000 delegados demócratas colmaron el United Center de Chicago para nominar a Harris, quien le devolvió a los demócratas las chances de triunfar en las elecciones, según varios analistas.
Antes de Harris, realizaron discursos varios líderes demócratas de primera línea, entre ellos el candidato a vice Tim Walz, el expresidente Barack Obama y su esposa Michelle y Hillary y Bill Clinton. Además, la convención funcionó como despedida del presidente Joe Biden, que se bajó de la campaña en medio de cuestionamientos a su capacidad física y mental para ser reelecto.
Por otro lado, en la convención estuvieron presentes varios famosos y artistas que realizaron shows en vivo. Además, llamó la atención la presencia novedosa de unos 200 influencers jóvenes, que están jugando un papel central en la campaña demócrata.
Julián Kanarek, consultor en comunicación política quien participó en la convención, dijo a En perspectiva que el evento es un ejemplo de “la política intentando insertarse en el entretenimiento para poder llamar la atención de poblaciones que no necesariamente le están prestando atención a la política todo el tiempo”.
En este sentido, apuntó a que el evento de mayor visualización de la política de los últimos meses que fue el debate entre Biden y Donald Trump, del 28 de junio de este año, que tuvo 50 millones de televidentes. En contraste, por ejemplo, la final del Superbowl (campeonato de fútbol americano) tiene 123 millones de televidentes.
Por eso, la importancia del evento radica, según Kanarek, en que es un “hito” en cuanto a visualización, en donde solo el último día se alcanzó a 26 millones de televidentes.
De todas maneras, el especialista apuntó a que no se puede dejar de tomar en cuenta el consumo posterior a través de distintos clips de las jornadas diseminados en redes sociales.
“Es un nuevo paradigma. Ahí también aparecen los 200 influencers que fueron invitados”, adelantó.
Los influencers, según contó Kanarek, generaron entre 350 y 500 millones de visualizaciones de los contenidos durante las cuatro noches de la convención, “con miradas totalmente distintas”.
Asimismo, sumó que “el partido demócrata llegó en su momento más importante a la convención” tras la renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial.
“Eso les permitió crecer, tanto en intención de voto como en recaudación, y la convención genera un gran momento de recaudación”, apuntó.
En este último punto, Kanarek detalló que en el último mes los demócratas recaudaron unos US$ 540 millones, casi el doble de la recaudación de la campaña de Donald Trump. Trump, por su parte, había aumentado sus recaudaciones en dos momentos puntuales de su campaña: luego del intento de asesinato el 13 de julio en Pensilvania y antes de haber sido encontrado culpable por la Justicia por falsificación de documentos para ocultar un pago a la actriz porno Stormy Daniels.
“Estos eventos, que generan muchos medios sobre los candidatos, también generan posibilidades de recaudación porque la gente le está prestando más atención a su partido o a su candidato”, manifestó el analista.
Mientras que los republicanos concentran su foco en la figura de Trump, en el partido republicano la atención está dividida entre distintas personalidades destacadas y reconocidas tanto políticas como mediáticas del partido (Michelle y Barack Obama, Oprah Winfrey, Steve Kerr, Hillary Clinton y el nieto de Jimmy Carter, Jason Carter, entre otros).
“Los demócratas lograron poner a la defensiva a los republicanos y eso cambió la dinámica de la campaña”, consideró quien es magíster en comunicación y cultura, y destacó: “Les da más motivación para seguir, pero, además, les permite hablar de algo que es novedoso que es decir cuáles son los peligros de que gane Donald Trump y empezar a poner mensajes en tono positivo”.
Para Kanarek, “el síntoma de la renovación del espíritu de los demócratas tiene que ver con lo que proyecta Kamala Harris con su sonrisa constante”.
Con respecto a la presencia de los influencers en la convención, Kanarek habló puntualmente de Carlos Eduardo Espina, un joven influencer de origen uruguayo que estuvo presente en el evento, trasmitió para sus redes sociales y llegó a hablar en el escenario de la convención.
“Eso demuestra el lugar que se le dio a estas celebridades de las redes dentro de la convención, porque [Espina] es un activista que le llega a unas audiencias muy específicas, pero que tiene una capacidad de movilización en las comunidades hispanas, que son fundamentalmente demócratas”, explicó el experto en comunicación.