Varios fiscales y la propia Fiscalía General de la Nación vienen siendo objeto de fuertes críticas en las últimas semanas.

El caso en que una mujer de 30 años denunció una violación grupal en Cordón y que hasta ahora tiene tres mayores de edad formalizados, generó críticas hacia la fiscal a cargo, Silvia Lovesio, por su actuación y por la filtración de información incorrecta sobre los imputados.

El caso además derivó en una investigación penal de oficio al periodista Ignacio Álvarez, por haber divulgado en su programa audios con contenido íntimo de los hechos denunciados por la mujer el 23 de enero pasado, sin el consentimiento de la víctima.

Esa segunda investigación generó aún más cuestionamientos hacia el Ministerio Público, ya que la fiscal Mariana Alfaro, con autorización de la jueza Patricia Rodríguez, pidió allanar el domicilio y la radio donde trabaja Álvarez, Azul FM.

La medida encendió alarmas ante la posibilidad de que el procedimiento violara el secreto sobre las fuentes periodísticas, un principio básico de la libertad de prensa.

Este jueves el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo entrevistó al fiscal de corte Juan Gómez con el fin de profundizar sobre estos temas.

Gómez dijo que la fiscal Alfaro le expresó previo a la rueda de prensa que aclarara, de parte de ella, que la solicitud de allanamiento fue “una solicitud innecesaria”.

Señaló que la fiscal en este caso expresó que nunca consideró “violentar ninguna fuente de ningún periodista”, tras reconocer su error.

Gómez aceptó, sin embargo, que la fiscal actuó dentro de sus competencias debido a que tiene el “deber de investigar y hacer todo lo posible para recoger indicios para probar una conducta de apariencia delictiva”.

El Fiscal de Corte aseguro además que la decisión de allanar era “grave si se hubiese cumplido”, y que en ese caso, se “se hubiera analizado la conducta” de la fiscal.

“Yo no puedo sancionar un fiscal por utilizar las vías legales existentes. Puedo considerar luego, como ella lo hizo y con el diario del lunes, que puede haber sido innecesario. Que podía afectar otros intereses tan importantes como las reservas de las fuentes”, expresó Gómez.

Al ser consultado si no era grave igualmente, el Fiscal de Corte insistió en que “era grave" en caso de haberse materializado la solicitud” como estaba planteada. 

“En caso de que se hubiera cumplido ahí sí analizaríamos la conducta. Pero no se cumplió. Lo que se extrajo fue el audio de dos programas, no se llevó ningún dispositivo. Lo que se pidió fue lo que puede pedir cualquier operador a una dirección de cualquier medio de comunicación, que también son medios de comunicación públicos”, justificó.