Tras la decisión del Poder Judicial de cerrar Casa de Galicia acontecieron una serie de hechos que desembocó en el mantenimiento de los servicios por parte de la Administración Nacional de los Servicios del Estado (Asse) mientras que se negociaban y acordaban la distribución de los usuarios y trabajadores, y el centro hospitalario perteneciente a la mutualista.

El Ministerio de Salud Pública, el de Trabajo y Seguridad Social, y el de Economía y Finanzas, se reunieron con las diferentes organizaciones de trabajadores y las empresas dispuestas a recibir a trabajadores y afiliados, en donde discutieron sobre le futuro del centro.

El subsecretario de Trabajo, Mario Arizti, informó que en esta semana se enviará al Parlamento un proyecto que tiene como objetivo facultar al Poder Ejecutivo para que pueda hacer la distribución de usuarios en determinadas mutualistas con determinadas características de equilibrio financiero, un proyecto en el que, se da por descontado, estará el apoyo del oficialismo.

El programa En Perspectiva profundizó en el asunto y dialogó con cirujana general y presidenta del gremio de médicos y practicantes de Casa de Galicia, Ximena Carrera.

En Perspectiva · Entrevista Ximena Carrera - ¿Qué va a pasar con los socios y los trabajadores de Casa de Galicia?

La médica explicó que Casa de Galicia tiene dos formas de relacionamiento con los médicos, que es parte de los problemas que se generaron con la última administración, que es la relación de dependencia y médicos que están en ejercicio libre bajo facturación. “De dependencia representamos al 90% y también tenemos la representación de forma voluntaria de casi la mitad de los médicos que facturan”, indicaron.

Carrera dijo que la asistencia en el centro luego de la disposición de la Justicia era una de las preocupaciones más grandes, pero destacó que hubo una intervención “muy rápida” para “garantizar la asistencia” por parte de Asse, que tomó el control de una dirección técnica que “no existía” y pudo “poner orden”.

“Todas las tareas asistenciales que los usuarios requerían que vienen desarrollándose de esa manera, aportando los insumos, generando la coordinación necesaria para que el proceso existencial sucediera, mientras las sindicatura ocupaba el pago salarial del personal que trabaja”, contó la doctora. 

“La asistencia normal no es porque estamos en una pandemia, en una emergencia sanitaria, y ustedes bien saben que el número de contagios que tenemos habitualmente hace que la asistencia no sea normal, pero sí tiene una coordinación y que, más allá de las cosas que suceden dentro del marco de la pandemia, se está desarrollando dentro de los carriles que corresponden”, indicó.

Consultada por el periodista Emiliano Cotelo sobre la forma y distribución de los funcionarios y socios, teniendo en cuenta hay cuatro instituciones (Universal, Cudam, Círculo Católico y el Hospital Evangélico) que pretenden absorber a los funcionarios, la funcionaria médica dijo: “Se nos dijo algo que veníamos trabajando durante enero, que era cuál era la hoja de ruta que se iba a transitar en este proceso. Lo que se nos planteó fue precisamente que va a haber una división de esos socios en esas instituciones con algunas características, esa división no se va a dar de forma aleatoria con algún criterio para no desestabilizarlas”.

“Nosotros tenemos una propuesta bien marcada en nuestra asamblea, en el sentido de nuestra defensa del 100% de los puestos de trabajo y será en esa mesa de negociación donde se pautarán los criterios. Hemos trabajado en una base de datos propia para caracterizar las características de un grupo de médicos muy heterogéneos, entonces tenemos planteos desde el punto de vista de los criterios asistenciales para llevar a cabo esa negociación”, añadió.

Finalmente, destacó que el sanatorio donde funciona hoy Casa de Galicia “juega un rol esencial” en el sistema porque la infraestructura está generada en un espacio geográfico clave. “Es claro y compartido por todas las partes que esa estructura debe ser catalizada dentro del sistema y que su objetivo tiene que ser sanitario. El proceso judicial implica una serie de pasos que la ley de concursos está pautada en todas sus áreas y eso hace que, en algún momento, cuando se deba proceder a la liquidación de los bienes inmuebles tengan que darse una serie de pasos con ellos”, sostuvo.

“Probablemente exista la eventualidad de la adquisición de este edificio, desconocemos si van a ser estas mismas empresas, cuál es la forma en que se va a adquirir ese edificio, sí que va a ser de impacto sanitario, y obviamente un sanatorio para que funcione necesita de los trabajadores que lo hacen funcionar”, concluyó.