Las Fuerzas Armadas (FF.AA.) con los años han ido asumiendo un papel creciente en la sociedad uruguaya, participando en ámbitos más allá del concepto de defensa.

Hace años estamos acostumbrados a ver soldados asistiendo a la población luego de un tornado, o asistiendo a los desplazados de sus hogares por las inundaciones. Más cerca en el tiempo se les encargó la custodia perimetral de las cárceles y por lo menos en dos oportunidades también la recolección de residuos en Montevideo.

A fines del gobierno anterior, una ley votada por unanimidad dispuso que las tres armas tomarán a su cargo el patrullaje a 20 kilómetros de la frontera terrestre. En esta administración militares han colaborado en el alojamiento de personas en situación de calle en días de frío, en el reparto de raciones de comida en ollas populares y en los piquetes con controles sanitarios aplicados en zonas con varios casos de coronavirus.

¿Es necesaria una participación tan amplia de las Fuerzas Armadas en la vida en sociedad? ¿Es conveniente? Para responder estas preguntas en la mañana de En Perspectiva en Radiomundo, el periodista Emiliano Cotelo entrevistó al ministro de Defensa Nacional Javier García.

Radiomundo · Entrevista Javier García - ¿Es necesaria una participación tan amplia de las FF.AA. en la sociedad?

"Hay análisis que se hacen desde la política que pasan de decir, las FF.AA. no sirven a decir que las FF.AA. hacen mucho y que eso no está bueno. No se pueden analizar estas cosas con lentes de la Guerra Fría, no se puede analizar el papel de las Fuerzas Armadas estancados en el siglo XX, en la post Segunda Guerra Mundial", dijo García y señaló que el rol de la defensa nacional debe ser "analizado con una visión moderna".

El ministro indicó que la defensa nacional en una democracia moderna y republicana como la uruguaya "es esencial y es parte natural del mando político del gobierno y que no hace, ni de cerca, solo un tema bélico": "Hoy son políticas de seguridad, políticas sanitarias, y políticas sociales y alimentarias. Defender a los uruguayos es hacer que tu y tu familia estén más seguros".

"Desde que inició la pandemia hasta hoy, nuestras FF.AA han elaborado 502.000 platos de comida. Si uno saca esta ayuda ¿quién lo hubiera hecho? Estuvo el Ejército, la mano de un solado que preparó un plato de comida caliente cuando un uruguayo lo necesitaba. (...) Desde el 16 de marzo hasta hoy, las Fuerzas Armadas han brindado a la seguridad del Uruguay 1.653.000 horas de trabajo en frontera y han protegido un área exactamente igual a todo el territorio nacional: 175.000 km2", expresó García.

El ministro señaló que el patrullaje fronterizo le da "mucha seguridad" al Uruguay y que la defensa no es para los militares sino que es "la defensa para el uruguayo que anda y arde en la calle":

García aseguró que la sociedad interpreta positivamente el nuevo papel de la defensa, y propuso un ejemplo: "El jueves pasado el centro comercial de Rocha nos invitó a su sede. Estaba toda la directiva, y la invitación era para agradecer a las FF.AA. por el trabajo en frontera. 'Estamos vendiendo productos que hacía años no se vendían en Rocha', nos decían. La presencia de los efectivos en la frontera significa también defensa de la producción agropecuaria nacional, defensa de la legalidad y defensa de los vecinos".

"La política de Defensa no es hacer la guerra. Eso es pensar en la Guerra Fría. La política de Defensa es un concepto civil y político que tiene una institucionalidad militar que es el brazo ejecutor. ¿La pandemia es un tema militar? No. Ahora, que la pandemia no le haga daño a la sociedad uruguaya, es un tema de Defensa", manifestó.

El ministro también fue consultado por Cotelo sobre si estas tareas de los militares no contribuyen a generar un acercamiento con la población, especialmente con las personas que desconfían más de las FF.AA. luego de la última dictadura cívico-militar.

"No existe más esa desconfianza. La desconfianza podrá existir en algunos sectores que siguen manteniendo cierto razonamiento inundado de Guerra Fría. Lo que veo todos los días es tranquilidad y agradecimiento de la población. Lo que veo es una integración absoluta y no puede ser de otra manera porque es una institución que surge del pueblo. El soldado es en su enorme mayoría surge de los sectores más populares y más pobres", aseguró.

"Recorro el país todas las semanas, tengo miles de kilómetros hechos y no encontré a nadie que me diga ‘ojo el avance militar'. Esa es una visión muy académica y politizada. Desde hace años que las encuestas de opinión pública dicen que las FF.AA. son la primera o la segunda institución con mayor prestigio en la sociedad", indicó.

Ingreso a las armas y presupuesto

El ministro fue consultado sobre el ingreso a las tres armas, luego de que se supiera que las víctimas del triple homicidio en la base naval del Cerro no deberían haber entrado por diferentes motivos a la Armada, sea por poseer antecedentes penales o por haber dejado anteriormente otra arma.

"Ninguna institución pública ni privada, se define por la excepción sino que se define por la norma. Las Fuerzas Armadas tienen una norma y pueden haber excepciones. Mi obligación es atender esas excepciones, por eso empezamos a cambiar algunos criterios que empezarán a regir desde el mes que viene, para que el ingreso no sea a partir de cada fuerza sino de una ‘ventanilla única' que será el ministerio de Defensa Nacional".

Por último, el secretario de estado respondió sobre el presupuesto de su cartera, y señaló que si bien los presupuestos se deben "adecuar a cosas que tocan vivir", hay una "situación crítica del equipamiento de las fuerzas".

"Veo a nuestras fuerzas desplegadas en territorio atando con alambre un jeep, o sacando combustible de acá para poner allí porque sino no se puede ir. Tengo la obligación institucional de decirlo. Para tener unas FF.AA. que sean adecuadas a la defensa nacional tienen que tener un equipamiento medianamente adecuado. Por eso peleo para lograrlo, después si lo logro son dos monedas aparte", concluyó.