Hay una buena demanda, clientes esperando mercadería y una muy buena oportunidad para la carne uruguaya.

Sin embargo, esta situación nos tiene muy preocupados. Por eso es muy importante la gente sepa, aunque parecería que está todo bárbaro, estamos a punto de detener nuestras actividades", afirmó Beleratti.

Luego de algunos problemas comerciales provocados por la pandemia en el mundo, la situación se fue normalizando y hasta incluso algunos afirman que hubo un rebote del comercio internacional.

En esta línea, los barcos que están en circulación no alcanzan para la sobredemanda de productos que el mundo está requiriendo.

Esta situación ha llevado a una suba importante en los precios de los fletes, pero incluso igual así, a veces un importador o exportador puede no conseguir lugar en los contenedores para colocar sus productos.
A esta situación que se suma que hay varios puertos cerrados por rebrotes del coronavirus.

Aunque en Uruguay este no ha sido un tema que esté presente en la esfera pública, este jueves las gremiales frigoríficas emitieron un comunicado en el que expresaron su preocupación ante este trancazo que está afectando las exportaciones de carne, en un momento excelente en el mercado internacional.

Sobre el final, el texto dice: "No se vislumbran soluciones de corto plazo a esta situación global y ya hay menor ritmo de negocios y pedidos de cargas desde China. De continuar esta situación, en pocas semanas se podría afectar la capacidad de faena y producción de las plantas frigoríficas".

Este lunes En Perspectiva conversó con el presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica, Daniel Beleratti, para profundizar sobre esta situación.

Beleratti sostuvo que durante el momento más duro de la pandemia a nivel global China cerró todos los puertos (algunos se mantienen de esa forma), lo que provocó que los barcos comenzarán a dejar los contenedores en "cualquier otro puerto para seguir funcionando".

"En ese momento el cliente en China entendía cuál era el problema y que no éramos responsables a pesar de que se atrasaba la llegada. De alguna manera veníamos funcionando. Lo que ocurrió es que con la emisión de dólares desmesurada (del gobierno norteamericano) abarató los productos de tal manera, que el comercio entre China y Estados Unidos ha tomado un nivel y volumen inusitado", explicó Beleratti.

El empresario dijo que los buques que suelen hacer las líneas hacia el sur están aprovechando "el norte-norte por ser más rentable y tener más volumen".

"Se mantienen las líneas a los puertos de Brasil y Buenos Aires, mientras que Montevideo por ser el puerto más chico, con menos capacidad de carga, es el primero que se ve afectado", apuntó.

"En la logística el tiempo y el espacio juegan un factor fundamental. Supongamos un barco que hace el norte de Europa y viene todos los viernes a Montevideo. Cuando se saltea uno o dos viernes se empieza a crear un cuello de botella que termina en que la mercadería no se puede manejar en los puertos porque no hay espacio. Esa distorsión va aumentando el porcentaje de incidencia en los negocios que vienen atrás. Llega un momento que hay que parar de producir", graficó Beleratti.

En esa línea, señaló que en Uruguay hay aproximadamente una capacidad de almacenamiento para carne congelada de 70 mil toneladas.

"Ese es el pulmón que nos permite regular la logística y siempre se trabaja con cierta capacidad de frío sobrada. El problema es que estamos en el límite y si no sacamos mercadería los depósitos no aceptan más", explicó.

El dirigente gremial dijo que "no hay antecedentes de una coyuntura similar en 50 años" y agregó que los precios para un contenedor por ejemplo en Brasil han pasado de los US$ 3000-5000 a US$ 20.000 por una carga a China.

La afectación en Uruguay

Beleratti explicó que ante una dinámica mundial que ha llevado a que la producción y el comercio se restablezcan 100%, los grandes jugadores como China, Estados Unidos, Japón y Unión Europea han restablecido de forma normal y superior de los volúmenes y provocó que se empezaran a saltear escalas en el sur.

El dirigente explicó que el 25% de la exportación uruguaya es carne y es refrigerada (necesitada de contenedores conectados a fuentes de poder), por lo que se trata de un flete diferente a carga seca o de otras características materiales.

"Hay una buena demanda, clientes esperando mercadería y una muy buena oportunidad para nuestras carnes.

Sin embargo, esta situación nos tiene muy preocupados. Por eso es muy importante la gente sepa, aunque parecería que está todo bárbaro, estamos a punto de detener nuestras actividades", afirmó Beleratti.

Agregó que si la situación logística no mejora "en semanas no vamos a tener solución, de 20 barcos que venían no están llegando a diez".

"El comercio mundial se movía por líneas regulares. Se podía programar con el cliente el número del barco que va a cargar dentro de dos meses y cuando le va a llegar la mercadería dentro de tres meses. Ahora no se anuncia que no van a venir, las líneas que suspendieron la escala Montevideo. Tienen tanta demanda que pueden decidir qué hacer y cuándo entran al puerto también decidir que cargan", sostuvo.