Uruguay quedó eliminado del Mundial de Catar 2022, pero no fue el único en esta semana. Para el comunicador Daniel Supervielle, se concretó el fin de las sorpresas y la consolidación de los cuadros “vieja escuela” del fútbol.

“Vamos viendo un mundial que si bien en la primera fase mostró resultados que sorprendían, como el triunfo de Arabia Saudita contra Argentina, y algunos triunfos que sorprendieron, ahora se empieza a consolidar el estilo de las viejas escuelas futbolísticas, más sólidas, más profesionales, que siguen avanzando. Hay que ver si lo que viene ahora plantea alguna sorpresa, como puede ser Marruecos”, aseguró en diálogo con el programa En perspectiva de Radiomundo.

Con respecto al planteo de Uruguay, el comunicador señaló que el equipo dirigido por Diego Alonso “se animó a salir de la posición ultradefensiva” que se había planteado en los dos partidos anteriores y que “arriesgó” poniendo a jugadores como Giorgian de Arrascaeta, que a su entender “tiene que jugar” porque de lo contrario es ser “necio”. Sin embargo, “no alcanzó”.

“Creo que despreciaron un poco la posibilidad de Corea del Sur y se confiaron. Hay dos cambios que para mí son incomprensibles, que son el de [Luis] Suárez y el de De Arrascaeta. Incomprensibles en cualquier manual básico de fútbol. Ninguno de los dos estaba jugando mal, ninguno parecía cansado y estaban sosteniendo la victoria de Uruguay y perfectamente podía venir un gol”, opinó.

A su entender, Alonso “pecó de inocente para un mundial” y le fallaron la mirada y la lectura de los partidos. “En los tres partidos falló, era para seguir de largo, meter un gol más. Uruguay tenía con qué llevarse puesto a Ghana. Alonso subestimó la capacidad goleadora de Uruguay, le puso un freno de mano y pensó que Portugal se llevaba puesto a Corea”, sostuvo.

“Esto es un fracaso, por donde se lo mire. Uruguay tenía que estar entre los 16 mejores del mundo, tenía con qué. No estuvo, no estuvo a la altura”, agregó.

Finalmente, sobre las opiniones que surgieron contra la FIFA, Supervielle dijo que es un clásico del fútbol uruguayo echarle la culpa a lo de afuera.

“La FIFA es la FIFA. Entonces, Alemania con la pelota dudosa de Japón tenía que echarle la culpa a la FIFA. Acá, Uruguay no perdió por la FIFA, puede ser que estén los dos penales dudosos, pero también hubo penales dudosos para otros equipos. Uruguay perdió porque no tuvo herramientas adentro de la cancha ni puso el mejor equipo para ganar los partidos. Jugó defensivamente el primer partido, jugó defensivamente el segundo partido y cuando era para llevarse puesto a Ghana puso el freno de mano”, concluyó.