La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) empezó febrero con el cese de dos jerarcas y una reestructura interna, y terminó el mes con el anuncio de su Plan Operativo 2021, donde aparecen recortes importantes del presupuesto en comparación con 2019, el último año del gobierno del Frente Amplio.

Los dos movimientos provocaron críticas desde la oposición, la Universidad de la República y la comunidad científica.

"Se sigue sin entender en qué mundo estamos ni el que se nos viene. Esto no es ahorro, es horror", escribió por ejemplo Yamandú Orsi, intendente de Canelones, a través de Twitter.

El Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República analizó el tema y emitió una resolución en la que manifiesta "su profunda preocupación por el debilitamiento del sistema científico y cultural nacional".

Rafael Radi, que además de referente del Grupo Asesor Científico Honorario es presidente de la Academia Nacional de Ciencias, se declaró también muy preocupado y en entrevista con M24 dijo: "El impacto que tienen estas disminuciones es gigante, muy negativo". Radi le pidió una reunión al ministro de Educación y Cultura.

Desde el gobierno, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, respondió que los recortes se debían a que en la ANII hubo "una fiesta" en 2019 y que se debía "ordenar la casa". Luego, el directorio de la agencia publicó un comunicado donde se afirma que al asumir el año pasado se encontraron con "una organización que estaba amenazada en su sustentabilidad".

En la mañana de este martes, el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, dialogó con el doctor en Biología Edgardo Rubianes, expresidente y exvicepresidente de la ANII entre 2007 y 2011.

Radiomundo · Entrevista Edgardo Rubianes - Recortes en el presupuesto de la ANII para el 2021

"La inversión en investigación es relevada por la agencia desde 2006 y es un monto bastante escaso. Era muy escaso en 2005, con 40 millones de dólares, que significa 0,2% del PBI y fue creciendo hasta llegar al 0,5% del PBI en 2011 y 2012, que fue el pico", comenzó Rubianes.

El biólogo contó que hay más de 80 instituciones involucradas, pero que el "núcleo duro" son ocho que representan el 80% de las inversión en desarrollo. "En primer lugar Udelar, que contribuye con la mitad de la inversión. En segundo lugar el INIA con 40 millones, luego la ANII con entre 25 y 30 millones. Después el LATU, Clemente Estable, el Pasteur, el Pedeciba y el Cudim. Estas ocho aportan unos 210 millones de dólares por año, la mitad de lo invertido. Significa 0,4 del pbi nacional", detalló.

Rubianes lamentó que "no se llega" al ansiado 1% del PBI: "El FA se lo planteó como una meta en 2004, no se llegó. En 2014 hubo un compromiso público de Mieres, Vázquez, Bordaberry y Lacalle que firmaron un documento promovido por la Academia Nacional de Ciencias donde se apuntaba a llegar al 1% creciendo 0,1% por año. No se logró. Y en realidad, la situación actual nos estamos alejando".

Cambios en la estructura de la ANII

En febrero se removió a dos jerarcas en la ANII, entre ellos al secretario ejecutivo. Además, se resolvió dejar vacante el puesto y que su función pase al presidente de la institución.

La decisión generó críticas de varios sectores. Rubianes explicó que la ANII tiene "dos órganos", uno político colegiado que es el directorio y otro que es la secretaría ejecutiva que tiene un perfil técnico y se define en un concurso público. Este segundo órgano funciona en el derecho privado. "Esos órganos no pueden fusionarse, es ilegal", planteó el expresidente de ANII.

El viernes la ANII emitió un comunicado, en el que aseguró que las autoridades actuales se habían encontrado con una organización con "altos costos burocráticos" y una "estructura gerencial desproporcionada para una organización de poco más de 70 funcionarios".

En ese sentido, se detalla que hasta 2017 el cargo de presidente era honorario (cobraba desde la OPP no desde la ANII) y que eso se cambió: "El resultado a marzo de 2020 es que la ANII contaba con un presidente que cobraba $193.760, más un secretario ejecutivo que cobraba $317.538".

Rubianes atacó por dos lados el argumento de la carga salarial. En primer lugar, explicó que en 2017 cuando se definió pagarle al presidente también se achicó el directorio, que pasó de tener siete integrantes a cinco. "La ley fue un avance", dijo.

Con respecto al alto sueldo del secretario ejecutivo, aseguró que se da en "todas" las instituciones públicas no estatales.

"Si es momento de recesión saquemos al gerente general de la CND, que gana bastante más que el presidente del CND, saquemos al gerente general de INAC, que gana cerca de $500.000. Como funciona en el derecho privado todo su nivel funcionarial genera un escalafón salarial que tiene que ver con el mercado. En cambio, en el órgano político hay un techo establecido en la ley de creación de cada institución. Está vinculado al ministerio que lo dirige, en nuestro caso el MEC. Ningún presidente gana más que un ministro. Gana como un subsecretario o un director de secretaría", argumentó.

Por otra parte, Rubianes también se opuso a la fusión de cargos: "La dirección política, el presidente de una agencia, no puede determinar qué proyectos aprueba. Esto surge a partir de una valoración técnica científica del proyecto presentado, está en la base de cualquier política científica tecnológica en los países de desarrollo. Queda bajo la influencia de un ámbito político que dirige directamente la parte operativa de los fondos concursables".

¿Recortes o terminó la fiesta?

La ANII dice que no está cortando el presupuesto, sino que "está frenando una tendencia de aumentos", a la que ve como "descontrolada y sin financiamiento".

Rubianes opinó diferente: "El presupuesto del Plan Operativo que está planteado actualmente plantea ejecutar en 2021 unos 25 millones de dólares. Eso se ejecutó en 2008 y 2009. Nos retrotraemos una década atrás en la ejecución".

"En 2019 todos decían que apuntaban al 1%. En el debate presidencial el presidente planteó más dinero para la ANII. En un marco donde todos el mundo habla de promover la ciencia, tecnología e innovación (...) es un recorte sin sentido. Expresa una visión donde la ciencia no tiene relevancia para el futuro del país", dijo.

"Si siguen los lineamientos planteados por el Poder Ejecutivo estamos volviendo a la década del 90. La ciencia no era jerarquizada, no había plan estratégico, no había institucionalidad potente que actuará para promoverla, no había producción científica y la gente se iba a ir del país. La capacidad científicas tecnológicas generadas en los últimos 15 años están a la vista. ¿Hay que cambiar? Perfecto. Le pregunto al ministro Da Silveira: ¿Cuál es la política de ciencia, tecnología e innovación para los próximos cuatro años?", expresó.

Por último, Rubianes se refirió a las palabras de Da Silveira, que dijo que se había cortado con una "fiesta". "Es un insulto que hubo una fiesta, porque significa decir que alguno de los proyectos empresariales, de investigación o alguna beca, entró por criterios que no fueron científico técnicos de evaluación".