Son muchas las personas e instituciones que aseguran que la inteligencia artificial (IA) pone en peligro cientos de miles de puestos de trabajo a nivel global. El pronóstico para esta tecnología trae dudas y temores, pero ¿qué sucedería si fuera al revés? El español Marc Vidal, quien recorre el mundo dando conferencias sobre transformación tecnológica, analista económico y consultor, propone una óptica diferente. Para él, que se considera humanista, “la tecnología empodera a las personas” —al “contrario” de lo que dice el mainstream— y “el ser humano ha sido capaz siempre de sobreponerse”.
“Sospechen siempre que los grandes expertos, o incluso las administraciones supranacionales, nos digan que hay que ir con mucho cuidado con algo. Porque, probablemente, son ellos los que han perdido el control”, dijo en diálogo con En perspectiva. Según Vidal, que los expertos “hayan perdido el control sobre la IA, no significa que esté fuera de control”, sino que “está fuera de su control”, ya que “lo que quieren” es “controlar el uso”. El experto sostiene que la IA “empodera” porque “permite hacer cosas mucho más rápido y mejor que si las hiciéramos nosotros mismos”.
En esta línea, el autor del libro Una hormiga en París aseguró que la IA “va a eliminar millones de puestos de trabajo”. Sin embargo, sostuvo que eso “ha sucedido siempre” y “que el problema es no está en que los elimine, sino en quién está trabajando para cuando eso suceda”, en “generar otros puestos”.
Vidal destacó que en países como Corea del Sur y Alemania, que tienen más robots per cápita —uno del mundo y el otro de Europa—, “no hay desempleo”. En tanto, contrastó con Grecia, el que tiene menos per cápita y “la mayor tasa de desempleo en este momento”.
“No coincide con el desempleo que genera, sucede porque alguien planteó estratégicamente eso: generar eficiencias, que generan productividad y la productividad generará empleo, pero no donde estaba antes, sino en otro escenario de mucho más valor —en el que hay que formar a esa gente y prepararlo todo—”, argumentó.