Los países de América Latina y el Caribe, nucleados en la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), llevaron adelante un encuentro histórico en Buenos Aires en el que firmaron una declaración conjunta con cien puntos de consenso vinculados a un nuevo proceso de integración en la región, que pretende “promover la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los pueblos”.

La presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la séptima cumbre de jefes de Estado, fue uno de los acontecimientos más importantes del evento ya que su triunfo significa un giro en la dinámica de la región.

El documento rubricado por los jefes de Estado hace hincapié en la defensa de los recursos naturales y estratégicos; exige de manera reiterada el levantamiento del bloqueo a Cuba; resalta la importancia de fomento del diálogo con Venezuela y el principio de no intervención e injerencia en las democracias de sus pueblos. Hubo respaldo explícito al reclamo argentino por Malvinas, divergencias con Luis Lacalle Pou y tensa situación por Perú, todos ejes del encuentro que mantuvieron los mandatarios a puertas cerradas.

A partir de ahora se abre un nuevo tiempo. El Gobierno argentino y Brasil buscarán potenciar de ahora en más el Mercosur, cuya presidencia tendrán ambos países de forma continua; y también reflotar la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), un espacio cuyo primer secretario general fue el expresidente argentino, Néstor Kirchner, y que fue clave en el proceso de integración del que también fue protagonista Lula da Silva. En el plenario de la Celac, además, se eligió a un nuevo presidente protémpore en reemplazo del argentino Alberto Fernández. El organismo pasó a manos de Ralph Gonsalves de las islas de San Vicente y Granadinas.

Este miércoles, los conductores de En perspectiva Emiliano Cotelo y Romina Andrioli conversaron con Gonzalo Pérez del Castillo, experto en temas de integración.

A modo de resumen, Pérez del Castillo dijo que desde su punto de vista el presidente Luis Lacalle Pou “estuvo muy bien”, pero probablemente su accionar “no traiga los mejores réditos desde el punto de vista diplomático a largo plazo en la región”.

“Visto como se presentaron las circunstancias, tras esa desdichada conferencia de prensa que dieron Haddad y Massa [ministros de Economía de Brasil y Argentina], cuando se nos trató de ‘hermano menor’; a mí me gusta tener un presidente que ante esa circunstancia no se amilana, no se achica, y dice lo que tiene que decir”, comenzó Pérez del Castillo.

Sobre la declaración final emitida por la Celac, Pérez del Casitllo dijo que “no le falta nada”.

“Son más de 100 artículos a favor del bien y en contra del mal. No queda nada afuera: democracia, paz, cultura, derechos humanos, seguridad alimentaria, drogas, medioambiente. Son 111 artículos en los que todos estamos a favor del bien y en contra del mal. Pero dicen muy poca cosa, aparte de decir que hay que terminar con el embargo y la mención a Venezuela”, detalló Pérez del Castillo.

Posteriormente, el experto destacó que el presidente de Uruguay habló de “dejar de decir tantas cosas y pasar a la acción”.

“Dejémonos de Mercosur y moneda común. Pasemos a tener una zona de libre comercio, que es uno de los primeros estadios de los procesos de integración. Se trata simplemente de una libre movilidad de bienes y eliminar barreras arancelarias. Eso nunca se logró entre los países de América Latina. Ni hablar el Mercosur, que pretende ser una unión aduanera y un mercado común, que son estadios ya mucho más avanzados. No se ha logrado nada de eso. Se ve que los hermanos mayores son hermanos mayores, pero no llegaron a la mayoría de edad. No avanzan y no avanzan porque no quieren. En las circunstancias en que se dio esta reunión, me parece que la posición del presidente fue correcta”, reflexionó Pérez del Castillo.