Los industriales están en alerta hace semanas por el cierre de fábricas a raíz de los problemas económicos que atraviesa el sector.
En entrevista con En Perspectiva, la ministra de Industria, Elisa Facio, sostuvo este jueves que la cartera siempre “ha sido de puertas abiertas”. “Eso ha sido reconocido por todos los industriales, en particular, por la Cámara de Industria”, sostuvo Facio.
La ministra también aseguró que está “en permanente contacto” con las autoridades de las gremiales. Sobre los tres cierres ocurridos, Facio aseguró que en ningún caso se comunicaron con el ministerio para hacer algún tipo de planteo.
En poco más de un mes, tres empresas de gran porte anunciaron el cierre de plantas de producción. Fábricas Nacionales de Cerveza S.A., propiedad de la brasileña Ambev, informó que bajaba la cortina de su unidad ubicada en Minas Lavalleja, donde trabajaban 150 personas. En los últimos días la firma se mostró dispuesta a mantener abierta la fábrica pero con menos personal.
A principios de mayo, el grupo peruano Gloria, comunicó el cierre de su fábrica de quesos instalada en Nueva Helvecia, Colonia, donde se desempeñaban 40 personas. Con esta decisión la empresa dejó de operar en el país.
Y a fines de abril la empresa Fanacif, que fabricaba frenos de autos para la industria automotriz del Mercosur, anunció el cierre de su planta en Uruguay donde trabajaban 150 personas.
Según la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), en los tres cierres hay un factor en común: la falta de competitividad del sector.
Esta gremial sostiene que Uruguay carece de una política industrial desde hace décadas. Y por eso acaba de entregar a todos los precandidatos a la Presidencia un plan de acción, destinado a abordar este problema estructural.
Facio explicó que las tres empresas que cerraron fue por “razones diferentes”, aunque dijo que el valor del dólar es un tema “recurrente”. “Hemos hablado mucho [del tema] con el presidente del Banco Central, Diego Labat”, indicó la ministra y explicó que el valor de la moneda es el resultado de “la oferta y la demanda”.
“No es que Uruguay esté manteniendo un tipo de cambio bajo artificialmente”, añadió la ministra y contó que “intervenir en estos valores tiene un costo muy alto para el país”. Facio adelantó que estas medidas tendrían “un efecto muy de corto plazo” y puso como ejemplo los costos por intereses que tendría Uruguay al haber pedido préstamos para llevar adelante la medida.