El 27 de junio de 1973, María Josefina Plá tenía 24 años e iba a rendir su último examen en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Udelar). Pero eso no sucedió. Esa misma madrugada, su padre, el senador del Frente Amplio-Partido Demócrata Cristiano Américo Plá Rodríguez, llegaba a su casa a las 2:00, después de haber sido uno de los protagonistas de la última sesión parlamentaria de 1973.
Su padre era suplente de Juan Pablo Terra. “Le tocó asumir la suplencia de esas sesiones de junio; esa noche le tocó el honroso honor de defender la democracia en un discurso que cada vez lo que lo releo, lo valoro más”, recordó la abogada.
La abogada contó a En perspectiva que comenzó a “aquilatar” el discurso de su padre en el Parlamento pasado los años 2000. “Me emociona y me da mucha fuerza como compromiso por la democracia”.
“Me preocupan los triunfadores del futuro, y veo en la lucha de esa juventud consciente que sufre la amargura de la derrota, la gran venganza histórica de esta noche, porque será ella, junto con la de todos los partidos, el artífice del nuevo Uruguay”, dijo su padre en el Parlamento, previo a la disolución de las Cámaras.
“No es una mirada para el pasado por el pasado, es una mirada para el presente, donde yo encuentro mucha fuerza es en ese discurso”, expresó. Así, recordó Plá, el discurso de su padre homenajeó a dos personas: a Dardo Regules y a un joven anónimo demócrata cristiano.
“Él creía que los jóvenes tenían que poner la mayor parte de la energía”, contó. Plá, ahora, a 50 años de aquel día, dice que valora que su padre “tenía 54 años y puso lo mejor de sí en la defensa de la democracia, en la reconstrucción”.
Plá enumeró tres ejemplos para homenajear a su padre, que murió en 2008.
En primer lugar, destacó su “resistencia pasiva al golpe”, ya que siguió su docencia como abogado laboral. “Por eso, en el 75, cuando se disolvió el grupo de profesores en la Facultad, del Instituto de Derecho Laboral, él convocó en su casa, a pedido de jóvenes, y todos los miércoles hasta su muerte se reunían abogados laboralistas en su casa de Isabelino Bosch”, detalló. Para Plá, eso fue una “resistencia pacífica”, porque “siguió siendo docente en dictadura, para seguir formando abogados democráticos”.
Segundo, recordó la lucha de Plá Rodríguez por la “reconstrucción de la Universidad al final de la dictadura”.
Por último, reivindicó el “compromiso” de su padre en diciembre de 1986, cuando se votó la Ley de Caducidad, “al integrar la comisión por el Voto Verde”, así como “su compromiso hasta el final para ratificar las firmas y levantar todos los obstáculos que la Corte Electoral ponía”.
“Él fue un comprometido con la democracia. En ese homenaje, reivindico que no es un acto del pasado, sino de conmemoración para que todos nos comprometamos con la democracia, cualquiera haya sido nuestro sufrimiento y nuestra cercanía con los temas. Es decir, hoy, a la edad que tengamos, tenemos que seguir defendiendo este régimen de convivencia”, concluyó.