Carolina Cosse resultó electa ayer como nueva intendente de Montevideo. El Frente Amplio obtuvo el 52% de los votos no observados en la capital y la coalición multicolor el 40%. Dentro del Frente Amplio, a su vez, Cosse tuvo el 39,9% de los sufragios.

Por otra parte, el Partido Nacional encabezará 15 intendencias, tres más que en las de el periodo anterior, dado que recuperó las comunas de Rocha, Río Negro y Paysandú, que estaban en poder del Frente Amplio.

Además, en Montevideo la ahora excandidata de la coalición, Laura Raffo, dijo en su discurso que llegó a la política para quedarse y dijo que la coalición ofrecerá una oposición responsable en la capital desde la Junta Departamental.

Para realizar los primeros análisis luego de los comicios, en la mañana de este lunes, Emiliano Cotelo y Romina Andrioli, conductores de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistaron al senador Oscar Andrade, del Partido Comunista, Frente Amplio, y al secretario de Presidencia, el nacionalista Álvaro Delgado.

Andrade y el "desafío enorme" de trabajar en el interior

El senador frenteamplista destacó que, tal como esperaba, en la capital hubo una elección "muy competitiva" entre Cosse y Álvaro Villar, y agregó que la principal señal es que el gobierno electo "es de todo el Frente Amplio". "La responsabilidad es mirar que hay un 60% del otro lado", dijo en referencia a los votantes del FA que no eligieron a Cosse.

Andrade destacó que Cosse aprovechó una "combinación" de factores que le hizo "sacar una ventaja": "Si mirás los apoyos, el que arrancaba mejor era Villar, con el MPP y la fuerza de Mario (Bergara). A su vez, Martínez era el que aparecía mejor posicionado por el peso de la gestión. Carolina tenía un equilibrio de las dos cosas, más visibilidad en la gestión que la que tuvo Villar (en el Hospital Maciel) y un apoyo sectorial no tan grande como el de Villar, pero mayor a los que tuvo Martínez".

Andrade aseguró que el gobierno comandado por Cosse tendrá que caracterizarse por "tender puentes" y tener "mucha comunicación" porque "no va a ser un gobierno fácil", en el marco del contexto económico y social.

"Si algo se aprendió del Flaco (Alejandro) Atchugarry de cuando le tocó choferear la crisis del 2002 es que cuando no había un peso partido por la mitad lo que sobró fue diálogo", expresó.

Consultado sobre las elecciones en los demás departamentos del país, donde el Frente Amplio perdió tres comunas, Andrade admitió que "era muy difícil sostener las intendencias de Río Negro y Paysandú", y agregó que si le "extrañó" fue el de Rocha, puesto que las encuestas marcaban un margen a favor de la izquierda.

De todas maneras, el senador hizo foco en el "peso específico" que tienen las tres intendencias que mantuvo la coalición de izquierda: "Duele perder un departamento pero en los tres departamentos que ganó el FA vive el 60% de los uruguayos".

Además, dijo que se repitió una tendencia histórica de que la coalición multicolor perdió 150.000 votos en Montevideo y Canelones con respecto a las elecciones nacionales y que esa misma cantidad de votos la recuperaron, especialmente el Partido Nacional, en el interior.

"Hay un desafío enorme de trabajo con el interior. No es criticar al electorado del interior, hay que criticar por qué no llegamos con más potencia al interior", manifestó.

"La autocrítica en el Frente Amplio ya empezó. Parte de la autocrítica está en tratar de hacer las cosas que no hicimos, entre otras un trabajo mucho más decidido de llegada al territorio", agregó.

Por último, atribuyó estos triunfos del Partido Nacional a un "envión" posterior a las elecciones nacionales del 2019: "Cuando el Frente Amplio ganó la eleccion en el 2004 después ganó 8 intendencias, no fue porque Treinta y Tres se volvió frenteamplista. Fue por el envión. Ahora tuvimos las elecciones del envión el gobierno de ellos después de haber ganado tras 15 años en la oposición".

Delgado y el "gusto amargo" por Salto

Por su parte, el secretario de Presidencia dijo que los comicios fueron "una manifestación de confianza importante que aumenta las responsabilidades".

Delgado destacó, más allá de las tres intendencias que recuperó el Partido Nacional, "señales casi emblemáticas" de alcaldías que pasan a manos blancas y que históricamente eran gobernadas por la izquierda.

"En Maldonado todas las alcaldías, incluyendo San Carlos y Piriápolis. En Artigas se ganó todo incluyendo Bella Unión. Todas las alcaldías menos La Paloma en Rocha. Aparentemente el Partido Nacional gana Ciudad del Plata en San José", enumeró el jerarca, y señaló que es un "voto de respaldo a los dirigentes locales".

Consultado sobre el caso de Salto, donde el Partido Nacional quedó en segundo lugar, 3% debajo del Frente Amplio, y donde se dio la particularidad de que el Partido Colorado obtuvo un 19% de votos, Delgado lamentó que no haya habido una unión de los partidos tradicionales, que hubiera facilitado una victoria de uno de los dos.

"También lo reclamamos nosotros (votar bajo un mismo lema). No hubo por diferentes aspectos posibilidad de hacer un acuerdo. Se votó muy parejo en octubre (entre el PN y el PC). Quizá el gusto amargo de este proceso es no haber ganado Salto para cualquiera de los partidos de la coalición", expresó.

Delgado también destacó que en Montevideo "se dio un fenómeno que no es menor" con respecto a los municipios: "La coalición, de la mano del Partido Nacional, mantiene el municipio Ch y E y consigue el municipio F, que es un municipio bien diferente, que no es lo que estaba arriba de la mesa como previsible porque históricamente vota muy bien el Frente Amplio".

Consultado sobre el futuro de Raffo en la política partidaria, Delgado la elogió, diciendo que demostró ser "muy buena candidata, una mujer con mucho carácter, mucha empatía con la gente y muy formada".

Sin embargo, dijo no saber cual será el rol que ocupe la economista y desmintió que ya esté definido que vaya a ocupar un cargo en el directorio del Banco República, tal cual ha trascendido hace semanas.

Por último, fue consultado sobre la situación de Carlos Moreira, que fue reelecto como intendente de Colonia pese a las denuncias que surgieron en octubre pasado sobre un presunto intercambio de pasantías en la comuna a cambio de relaciones sexuales.

“El proceso pasó por la Justicia. Tres fiscales archivaron la causa. Ahora hubo una decisión del electorado de Colonia que no dejó dos lecturas”, expresó, y explicó que pese a que el intendente electo no está afiliado al Partido Nacional puede ser votado por la convención del partido como candidato.