El residencial de ancianos Vivir Mejor y el centro de educación inicial Hakuna Matata han promovido desde octubre de 2022 distintas actividades de intercambio intergeneracional entre adultos mayores y niños.
El proyecto tiene el apoyo de la Universidad de Griffith, en Australia, un centro de investigación a la vanguardia en este tema, y del Departamento de Neurociencia y Aprendizaje de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
“Vemos que los niños valoran mucho más a los adultos mayores y les encanta participar de todas las actividades”, dijo María Laura Consiglio, directora del centro de educación inicial Hakuna Matata, en entrevista con En perspectiva.
“Los niños ya tienen incorporado que los recreos los quieren tener enfrente”, comentó, en referencia a que ambas instituciones se encuentran en la misma cuadra.
Gonzalo Ribas, promotor del proyecto y funcionario del residencial de ancianos Vivir Mejor, indicó en la misma nota que “los adultos también se sienten útiles siendo parte de las actividades”.
“Tenemos adultos que no se enganchan tanto, o se enganchan un día y al siguiente no quieren saber de nada, y también hay otros que tienen dificultad por su condición”, señaló, en referencia a problemas de salud de algunos adultos mayores, tanto físicos como psicológicos, que pueden obstaculizar el relacionamiento con los niños.
Ribas explicó que el residencial cuenta con espacios al aire libre y, según el clima, es donde se llevan a cabo la mayor parte de las actividades. “Tratamos de que los niños se apropien del espacio y que lo sientan como una extensión del jardín”, sostuvo.
En ese sentido, Consilgio afirmó que este intercambio logra “valorar más la cultura del adulto, para que cuenten su historia y sus experiencias”.
“Para ellos no son sus abuelos, son sus amigos mayores. Hay niños que ya tienen un preferido y los adultos también”, dijo la directora del centro.
Con respecto al apoyo institucional y académico, Dianela Pi, embajadora de Uruguay en Australia e intermediaria con la Universidad de Griffith, informó que Australia cuenta con una demografía similar a la uruguaya, ya que tiene “una población envejecida y tasas de natalidad bastante bajas”.
“En los últimos años se ha detectado una crisis en el sistema de cuidado, donde las instituciones requieren cada vez más infraestructura y capacitar recursos humanos para el cuidado de personas. El trabajar en el tema intergeneracional empezó en Griffith por estas razones”, explicó Pi, con relación a la génesis de la iniciativa en el país oceánico.
Ribas, quien es exestudiante de la UCU, se refirió a este aspecto e indicó que se acercó al Departamento de Neurociencia y Aprendizaje de la universidad para “espejar esa experiencia con una universidad en Uruguay, ya que la experiencia australiana tenía un pie en lo académico”.
Además, Pi comentó que el proyecto ha sido tema de conversación con instituciones uruguayas como el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y con el Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores), “quienes se han mostrado interesados”, según la embajadora.
“Queremos mostrar los beneficios del programa para poder expandirlo al ámbito público”, sostuvo.