La Convención Nacional del Partido Colorado sesionará el 15 de marzo para tratar varios temas que se han estado discutiendo de forma previa a las elecciones departamentales.

Uno de ellos, según figura en el orden del día, es el “llamado a disciplina y cohesión de los cuadros partidarios para actuar en apoyo a las listas y candidaturas surgidas de la orgánica partidaria”.

La iniciativa de esta sesión de la convención correspondió al dirigente departamental de Montevideo Flavio Harguindeguy, quien presentó ante el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido 80 firmas para lograr la convocatoria.

Harguindeguy, que fue candidato a diputado por la lista Unir Para Ganar de Andrés Ojeda, dio este paso preocupado por varios casos de apoyo de dirigentes colorados a nacionalistas para los comicios departamentales del próximo 11 de mayo.

Harguindeguy cuestiona, en particular, acuerdos entre dirigentes colorados y el Partido Nacional que se concretaron en Rocha, Paysandú, San José y Colonia. 

En entrevista con En Perspectiva, el dirigente sostuvo que, con el pasar de los años, estos acuerdos interpartidarios han creado una suerte de “feudalización de la política departamental” que en algunos casos casi llevaron a la “extinción” del Partido Colorado en los departamentos mencionados anteriormente.

“Creo que hay una focalización excesiva en las cuestiones de ingeniería electoral y un abandono de lo que es la organización del partido político en la base, y a su vez, también de la narrativa departamental”, sostuvo el colorado y consideró que el partido debería analizar “seriamente” el diseño institucional de los gobiernos departamentales.

Harguindeguy explicó que los uruguayos sienten una “gran satisfacción” y “orgullo” de pertenecer a un país con democracia plena, pero “solo en el escalón del gobierno nacional”.

En cambio, apuntó a que, si uno va al escalón del gobierno departamental y lo analiza separadamente de lo nacional, “difícilmente” se pueda señalar que en ese nivel exista una democracia plena.

“El diseño institucional que nosotros tenemos tiene un desbalance de poder muy grande hacia los ejecutivos, comenzando por las mayorías en las juntas departamentales, siguiendo con una paleta de iniciativas privativas del ejecutivo departamental muy amplia. Y, a su vez, por los dictámenes del Tribunal de Cuentas que no son vinculantes —incluso para montos sumamente relevantes— que pasan al Parlamento, y en el Parlamento quedan allí porque hay una suerte de no pisarse el poncho entre todos los partidos que tienen gobiernos departamentales”, argumentó el colorado.

En síntesis, Harguindeguy indicó que, en la vida cotidiana de los ciudadanos, a nivel departamental se ejerce un “clientelismo político” y “discrecionalidad importante” que, si bien no son ilegales en algunos casos, “no son éticos”.

“Cuando uno empieza a ver la cantidad de gobiernos departamentales que no tienen alternancia de partidos en el poder, uno empieza a sospechar, o debería analizar, si eso no nos quiere indicar algo con respecto a la sanidad de nuestras democracias a nivel departamental”, destacó Harguindeguy.

El dirigente concluyó que desde el Partido Colorado habría que “tomar una narrativa importante” para formar “posicionamiento” y “estructurarse políticamente”, la cual planea presentar en la convocatoria del 15 de marzo.  

En Perspectiva · Entrevista Flavio Harguindeguy - Convencional departamental del Partido Colorado por Montevideo