La Academia y la ciencia tendrán en breve un nuevo ámbito para participar en el diseño de políticas públicas y será en una temática bien compleja que todavía no tiene solución, que todavía no está encaminada, como es el de las cárceles.

El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, creó el llamado grupo multidisciplinario, técnico y científico honorario, que asesorará y generará insumos para su cartera en políticas criminales y penitenciarias. El equipo estará integrado por abogados, sociólogos, psicólogos y jerarcas actuales del Ministerio. Algunos medios, e incluso el propio ministro Heber, compararon este mecanismo con el GACH, el grupo asesor que aconsejó al gobierno en temas sanitarios y científicos vinculados con la pandemia de COVID 19.

¿Hay algún punto de contacto? ¿Es un nuevo paso en esa dirección? Para responder a esa y otras interrogantes, la entrevistada de este viernes en el programa En Perspectiva, emitido por Radiomundo, fue la coordinadora del grupo, la abogada Martha Valfre.

En Perspectiva · Entrevista Martha Valfre - MI creó el "Grupo Multidisciplinario Técnico y Científico Honorario”

"Yo soy abogada y soy psicóloga. Siempre me desarrollé en temas vinculados básicamente a violencia doméstica y vinculados a familia", explicó Valfre acerca de su tarea y trayectoria, detallando que integra la Academia de Investigación Criminal y Ciencias Forenses.

"Desde allí hemos estado trabajando en estas temáticas. Cuando se me convoca para plantearme la propuesta me pareció una un desafío interesante, y acá estoy", resumió.

Por ello, su vinculación en el área penal y criminalística viene dado por su trabajo con víctimas y agresores en temas de violencia doméstica, o situaciones similares.

"También en la academia estamos haciendo un trabajo pericial, o mejor dicho contra pericial, básicamente en defensas penales. Nuestro grupo es contratado para analizar las pericias que produce el Estado y ver si se han realizado de acuerdo con estándares científicos", describió.

Además de Valfre, el grupo está integrado por dos sociólogos, una psicóloga, dos comisarios mayores y dos jerarcas del Ministerio del Interior.

En cuanto a los cometidos del grupo, Valfre explicó que "básicamente la propuesta es que cada uno desde su área de expertise, pueda producir insumos que ayuden al Ministerio en un informe a dirigir políticas de manejo de situaciones carcelarias".

"Todos sabemos que la población carcelaria ha crecido mucho y hay unas problemáticas importantes. Es decir, la violencia que nosotros vivimos a nivel de sociedad, obviamente se reproduce y se agudiza en el mundo carcelario", expresó.

"Toda la problemática de adicciones y lo que eso conlleva, también se reproduce en ese marco, generando un ambiente complejo para tratar de rehabilitar a las personas que allí están", añadió.

"Yo siempre digo que tenemos que tener presentes dos cosas: en Uruguay no existe la cadena perpetua ni la condena a muerte. Desde ese marco siempre hay que trabajar pensando que las personas que están recluidas van a volver a reinsertarse y tenemos que tratar, dentro de los recursos económicos y humanos acotados que tenemos, que cuando vuelvan a la sociedad puedan tener un aporte positivo y no volver a reproducir la situación que los llevó a estar presos. Desde allí, y sabiendo que Uruguay no es un Estado millonario, tratar de hacer una aplicación eficiente de los recursos que tenemos para que los resultados sean los que todos queremos", desarrolló.

Respecto a las áreas de trabajo específicas del grupo, y lo que se entiende como "política criminal" -expresión factible de polisemia, si las hay- la profesional manifestó: "El tema es el siguiente, acá en Uruguay tenemos la costumbre de hacer los planes para cinco años. La idea de una política criminal es establecer el fundamento para que sea un estilo de trabajo que vaya más allá del cambio de gobierno y del eventual cambio político que pueda haber en las autoridades. Es decir, una estrategia de trabajo que siente las bases para que se proyecte", algo que, explicó "se hace todo el mundo", porque "las políticas criminales no cambian con el color ni el signo del gobierno".

La finalidad del grupo incluye "establecer las bases de trabajo, una clasificación de las personas cuando ingresan, una hoja de ruta por cada persona, viendo cuáles son los puntos que habría que atacar primero para poder ver esa persona, en qué tipo de plan se inserta, cuáles son las materias a trabajar primero".

Como muestra del trabajo a realizar "señaló lo que sucede cuando se deriva una persona a un grupo en un caso de adicción a alcohol o drogas. En tales situaciones "se parte con un plan de trabajo pensando en la rehabilitación, pero quizás hay que hacer un paso antes que es la toma de conciencia, que es un trabajo que puede ser más individual, donde uno está con esa persona y ve, en su contexto que fue lo que la hizo llegar a esa situación, y que realmente tome conciencia de que tiene un problema y buscar en ella las ganas de salir adelante. Porque si no, tú le aplicás el programa y va a funcionar mientras esté inserto, y terminado el programa la persona vuelve a recaer porque no trabajaste ese tema que es tan importante que es la ganas de cambiar", dijo.

Ese es uno de los aportes que yo pienso plantear a el grupo, el trabajar primero la toma de conciencia para que el recurso de la rehabilitación no se malogre, y eso requiere una evaluación de la persona, una serie de entrevistas personalizadas donde se pueda analizar su contexto histórico, su personalidad, el grupo que lo rodea y que la llevó a que hoy esté en este lugar, y así plantear una estrategia para luego ver en qué punto está. (. . . ) Desde allí. Pienso que debe partir de cualquier trabajo responsable para futuro", indicó.

Posteriormente, Valfre detalló que si bien el grupo que coordina trabajará para que se creen instancias de abordaje como la antes descrita, no serán ellos quienes las ejecuten.

"Nosotros vamos a elaborar estrategias. Esta es una línea que es la mía, después tengo que ver en el grupo que otras ideas surgen y vamos a elaborar un informe -o varios, los que hagan falta- y acercárselos al ministro". Luego, "él verá, con la gente que tiene a su cargo, cómo se implementan este tipo de situaciones, si son implementables, si son viables y si hay que hacer alguna capacitación. Ese va a ser un poco el interjuego que vamos a tener, pero la idea de nuestras acercar propuestas para hacer una aplicación eficiente de recursos".

Otra línea de trabajo del grupo está dirigida "a los que cuidan a los cuidados, quienes también requieren un apoyo, porque es una tarea desgastante que los expone a múltiples situaciones"·, por ello hay que tener momentos para , "conversar con ellos, ver si necesitan un tiempo afuera, como unas instancias de charla para para canalizar todo lo que sienten, ver qué capacitación están requiriendo, escuchar qué sienten ellos que están en contacto con esta población. Hacer una línea de comunicación directa y tratar de darles las herramientas que ellos, que son los primeros que están en la línea de fuego, entienden que necesitan".

Por el contrario, "si uno enfoca sólo a la población carcelaria y se olvida de los operadores o de las personas que están en contacto, está trabajando con un banquito rengo, y los banquitos rengos y uno se asienta, se cae. Entonces hay que trabajar con las dos partes, hacer propuestas, escuchar y recepcionar de los distintos ámbitos los requerimientos, y desde allí diseñar estrategias".

Sobre la denominación oficiosa de "GACH carcelario" que algunos le aplican al flamante grupo, la psicóloga respondió con modestia y señaló que semejante mote "levanta las expectativas a un nivel inusitado".

"Vamos despacito (. . .) lo que tenemos de similar es que somos honorarios, que vamos a producir consejos que vamos a plasmar en informes y que vamos a entregar el ministro. También tenemos de parecido que quedará de resorte de él ver cuáles se implementan, cuándo, cómo y si son posibles".

Además, la psicóloga dijo que su perfil sería más bajo. "No tendremos un rol tan protagónico ni tan importante como el otro GACH, porque vamos a preferir siempre mantenernos en comunicación vía ministerio y que sea él quien decida trasladarles a ustedes (la prensa) cuál ha sido nuestro aporte, qué es lo que se va a implementar y de qué forma se hará".

Entrevista adelante, se puntualizó que el grupo es honorario, también está integrado por funcionarios ministeriales que, como tales, son remunerados.

"Es importante que haya funcionarios del Ministerio porque son los que tienen toda la información. Si no, nosotros tenemos que empezar de cero. Tendríamos que empezar a hacer todo el relevamiento de campo y perderíamos un tiempo divino", explicó.

Por ello, "está bueno que el grupo se integre con funcionarios que ya aportan el know how de estar adentro del ministerio y gente de la academia, de afuera, con ideas diferentes, para hacer una conjunción y tratar de que el trabajo sea lo más aprovechable posible".

En cuanto a una posible superposición de tareas con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Valfre dijo que se trabajará junto a dicha institución y que hay prevista una reunión para el próximo viernes, cuyo fin es "coordinar tareas y para recibir el insumo: ellos nos van a brindar dos temas muy importantes. Uno es el sentir de la gente que está trabajando en cárceles y qué es lo que ellos entienden que necesitan para de alguna forma recoger esos planteos y tratar de diseñar una estrategia para contemplar ese punto. Por otro lado, ellos también tienen datos fundamentales sobre las necesidades de los internos, qué es lo que ellos entienden que necesitan. Es un trabajo que va a hacer mano a mano y obviamente vamos a tener muchas reuniones de coordinación, de intercambio de información de un lado y del otro".

Del mismo modo, el nuevo grupo también trabajará de manera articulada con el Consejo de Política Penal y Penitenciaria y con el Comisionado Parlamentario para el sistema carcelario.

"No somos ni magos ni superhéroes. Vamos a plantear objetivos a corto, mediano y largo plazo según las problemáticas que recibamos. Entendemos que la situación requiere una mirada más teórica para poder hacer algunos ajustes, no hay soluciones mágicas", advirtió.