En las últimas horas, el Consejo Directivo Central (Codicen) autorizó a centros de educación inicial, escuelas públicas y privadas a aumentar la carga horaria de las clases presenciales. Este incremento está sujeto a las características edilicias y a la disponibilidad de personal en cada centro educativo, y podrá llevarse a cabo siempre que existan garantías de cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas.
La licenciada Graciela Fabeyro, directora general del Codicen, habló a ese respecto este viernes en el programa radial En Perspectiva, emitido por Radiomundo.
"Esta autorización para la ampliación del horario escolar presencial depende de las posibilidades de cada centro educativo, en función de las condiciones, capacidad edilicia, cantidad de grupos y número de alumnos en estos, cantidad de funcionarios, maestros, profesores, talleristas, maestros de apoyo, itinerantes, etcétera", enumeró la funcionaria.
"Es algo que está sujeto a la realidad, al contexto particular de cada centro educativo, porque el distanciamiento físico de algún modo condiciona las posibilidades, de acuerdo a los tamaños de las aulas, a la capacidad del personal docente para atender los subgrupos que se instalan", dijo.
A ese respecto, detalló que "hay grupos que se han subdividido en dos o tres. Yo visito escuelas donde hay grupos de diez u once, al día siguiente vienen ocho o nueve y luego se completan con el resto" Esos grupos, que originalmente eran de entre veinticinco y treinta niños, "están divididos en tercios" para que puedan asistir a clase manteniendo el distanciamiento físico exigido.
"Tenemos nuevas modalidades y estrategias en tiempos de pandemia, cuando además la complementariedad entre lo virtual y lo presencial sigue vigente. Los niños no van (a la escuela) todos los días ni todo el horario. Ahora van a poder ir más horas -según la capacidad de cada escuela- pero no todos los días", dijo. A modo de ejemplo, indicó que "una escuela de tiempo coleto atiende tres horas y media en la mañana al grupo A, y otro tanto al grupo B en la tarde".
Y si bien en las escuelas de tiempo pedagógico extendido o completo existe la posibilidad mencionada, "en las escuelas comunes, de cuatro horas, ese es el máximo de carga horaria, pero todo depende de la condición de los salones, su metraje, y la disponibilidad de personal para atender a los niños, porque la cantidad de maestros es la misma".
Según Fabeyro, en esta época de Pandemia se ha agudizado el reto y emerge la necesidad de aumentar la capacidad de adaptación", algo que se da en todos los ámbitos. En adultos y niños, en lo familiar y en lo profesional. Se trata de una coyuntura que exige "una visión más dinámica y versátil, donde lo interdisciplinario, la asociación entre diferentes actores es necesaria y oportuna".
Así, "uno encuentra salas de psicomotricidad, de educación artística, gimnasios, espacios de comedor, que se van aprovechando, se ve cómo rotan en un edificio diferentes actores".
Más allá de esa capacidad proteica que parece estar demostrando cada espacio, se producen también una sinergia "entre centros educativos, centros CAIF, clubes de niños. Hay una interacción barrial y comunitaria que está instalada. Capaz que el maestro que está en la escuela, a contra turno va a dar clases de apoyo al CAIF o al club de niños. La comunidad en Uruguay es muy rica", se congratuló.
Además de producirse una adaptación de espacios educativos, también los recursos humanos han tenido que reinventarse para trabajar en la denominada "nueva normalidad"
"Hace años que está universalizada la incorporación del profesor de Educación Física como un docente más, considerando que estos profesionales "permiten a niños y adultos trabajar la corporalidad, el juego el vínculo". Y también "el personal no decente, auxiliares de servicio, de comedor, equipos técnicos" han debido asumir el desafío. "Por suerte, Primaria y la Educación en general tienen recursos variados e interesantes, que realizan tareas coordinadas".
Para Fabeyro, en la actualidad "se están optimizando al máximo los recursos financieros y humanos con que se cuenta. Cuando uno recorre los centros educativos ve la creatividad para alojar el mobiliario sobrante, para para guardar las sillas que ya no están en el aula. Las ponen sobre los placares, o en pequeños espacios de patio". Estas modificaciones, a veces cotidianas, "requieren otra mirada y una dinámica dferente. Hay aulas que se arman y desarman según los alumnos que vienen en cada turno".
Por otra parte, también el aporte comunitario ofrece oportunidades, entiende la funcionaria.
"Hay escuelas que siempre usaron gimnasios de clubes deportivos cercanos. Eso está instalado, hay experiencias muy ricas que habrá que profundizar. Los clubes sociales, deportivos, las comunidades con sus propios clubes, están a las órdenes, llaman, van a las escuelas, hay una muy buena disposición", refirió.
Entrevista adelante, a Fabeyro se le consultó sobre las obvias diferencias de acceso entre los alumnos de escuelas públicas y privadas, y sobre la incidencia de esto en la agudización de la brecha educativa entre ambos sistemas.
"No hay duda", reconoció la jerarca, puntualizando que dicha brecha existe no sólo, entre un sistema y otro", sino , "entre una escuela y otra", incluso dentro de un mismo sistema, y "entre un niño y otro".
"En este momento hay un acceso desigual a la posibilidad de aprendizaje". En el caso de la tecnología "es claro ese acceso desigual según las capacidades instaladas en los hogares" así como "el entorno familiar y educativo".
"Nos preocupa profundamente la posibilidad del aumento en la brecha entre los que tienen acceso cotidiano" a estas tecnologías y los que no lo tienen, pero también "entre los que asisten asiduamente y los que no lo hacen, porque acá hay otro tema, que es la asistencia intermitente que a veces se da, no solo en tiempos de pandemia", y que depende a veces de las circunstancias socioeconómicas de las familias.
Hoy en día "hay una muy buena asistencia, pero no están yendo todo los niños convocados cada día", reconoció.
Yendo a cifras, Fabeiro informó que la asistencia "en estos momentos es de más del 90% en muchas escuelas, pero en otras no. Todo depende del contexto", sostuvo.