La licitación impulsada para asociar a Ancap con uno o más privados en el negocio de cemento y cal no recibió ofertas.

Luego de que en el acto de apertura de ofertas se encontrara que no se había presentado ninguna oferta, el presidente del ente petrolero, Alejandro Stipanicic, dio una conferencia de prensa.

Allí dijo, entre otras cosas, que era “un día triste para Ancap”, porque “mucha gente de bien que está trabajando en el negocio del pórtland vio frustrada la ilusión de tener un futuro claro y contundente”, agregó.

“Perdimos la oportunidad de resolver un problema que es endémico. La sociedad uruguaya pagó directamente 800 millones de dólares a valor presente en los últimos 20 años por las pérdidas del negocio. Pero la sociedad uruguaya también pagó un sobrecosto en la construcción, porque la falta de competencia y la falta de eficiencia del segmento pórtland de Ancap encareció el costo del cemento y, por lo tanto, de la construcción en Uruguay”.

Recordemos que la intención del directorio liderado por Stipanicic, anunciada en 2021, se había encontrado con una firme resistencia de parte del sindicato de la empresa que llevó adelante varias campañas y movilizaciones, incluso huelgas, en contra de este cambio.

Este miércoles, el conductor de En perspectiva Emiliano Cotelo conversó con Richard Charamelo, integrante del directorio de Ancap por el Partido Nacional.

Charamelo destacó que el actual directorio de Ancap “hizo lo que no se venía haciendo hace más de 20 años, que fueron de permanentes pérdidas”.

“Hay frustración, porque teníamos esperanza en el gobierno de poder salvar y que la gente no tuviera que seguir invirtiendo en un negocio que da perdida. La realidad es que las exigencias no fueron tan importantes. Había que invertir entre US$ 15 y US$ 16 millones de arranque para llevar adelante una mínima transformación de los procesos productivos, y después el dinero para la compra de todos los materiales existentes. No se pidió prácticamente nada”, dijo Charamelo sobre las exigencias que planteó Ancap para la asociación con un privado.

En esta línea, el director blanco dijo que, tras el fracaso del proceso licitatorio, “en caso de no hacer nada, significa que cada uno de los uruguayos va a seguir pagando sobreprecios de los combustibles debido a un negocio en el que nadie iba a perder el trabajo”, pero que sigue perdiendo dinero.