“Hace varios meses estamos notando situaciones de extrema violencia, y no se estaba dando respuesta”, dijo Germán De Giobbi, profesor de Educación Física y coordinador de Complejo Sacude (Salud, Cultura y Deporte), en entrevista con En perspectiva.
El referente del centro social y cultural graficó el nivel de violencia que se ha alcanzado en el barrio Casavalle, donde está ubicado Sacude. “Nos hemos encontrado, a pocas cuadras del complejo, cuerpos calcinados, con balas en la cabeza o casas prendidas fuego”, afirmó, y agregó que, a los tres días de haber estado cerrado el centro, se les informó que “se habían prendido fuego dos precarias casas que están a 300 metros”.
“Tenemos decenas de gurises vinculados a algún centro sociocomunitario que estaban tratando de darle alguna oportunidad y, en muy pocas semanas, quedan vinculados a dinámicas delictivas”, sostuvo el coordinador.
De Giobbi aseguró que “se está naturalizando esta violencia y no está en la agenda pública”. Además, señaló que “hay un desacople entre lo que realmente está sucediendo en estos barrios y lo que la sociedad piensa que sucede”.
“Esto implica que personas que viven a siete o 10 cuadras del Sacude no pueden salir, o eventos que terminan cerca de las ocho de la noche, en vez de venir 200 personas como el año pasado, ahora vienen 20”, indicó, con relación a la situación de violencia sistemática que se vive en la Cuenca de Casavalle.
“Tuvimos varias reuniones con la Intendencia de Montevideo, nos plantearon que tienen limitaciones en seguridad, pero se iban a comprometer como pudieran”, dijo De Giobbi, y agregó que “se está notando mayor circulación”, ya que el Sacude obtuvo guardia policial en su entorno inmediato.
Después de haber estado cerrado durante una semana a raíz de varios hechos de violencia sucedidos en la zona, el Sacude, que atiende a más de 2.000 personas, reabrió sus puertas este jueves.
El complejo, que funciona desde 2010 a partir de la regulación de tres asentamientos y es cogestionado entre los vecinos y la Intendencia de Montevideo, cuenta con un gimnasio cerrado y polifuncional, vestuarios, policlínica, salón comunal y teatro para 500 personas, anfiteatro para 100 personas, cancha de fútbol, parque abierto y equipamientos comunitarios saludables. Es uno de los espacios más amplios de la zona, por lo que es utilizado para variadas actividades de centros educativos y organizaciones de la Cuenca de Casavalle.