Carlos Camy, senador por el Partido Nacional, es también el principal impulsor de la reforma constitucional que busca habilitar los allanamientos nocturnos a través de un plebiscito en las elecciones nacionales del domingo 27 de octubre.
La reforma tiene como fin dar una nueva redacción del artículo 11 de la primera Constitución de la República, que data de 1830. En dicho artículo se expone que: “El hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, solo por orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley”.
Para el senador nacionalista, ese artículo “responde a la necesidad de una época distinta de la actual”. “Hoy los cambios tecnológicos hicieron desaparecer las diferencias entre el día y la noche”, agregó Camy.
Señaló que en la época que fue redactada la Constitución “era impensable que una organización criminal, como puede ser el narcotráfico, pudiese poner en jaque al propio Estado o desafiarlo”.
Camy sostuvo que hay que recurrir a “voces calificadas” para entender la eficacia que podrían tener los allanamientos para el combate de las llamadas “bocas de droga”.
La redacción del artículo que se propone incorporar a la Constitución mediante plebiscito es la siguiente:
“El hogar es un sagrado inviolable. Nadie podrá entrar en él sin el consentimiento de su morador, o por orden expresa y fundada de juez competende, dictada por escrito en los casos y formas establecidas por la ley”.
En referencia a las declaraciones de Carolina Cosse días atrás, en las que la candidata a vicepresidenta anunció un análisis de la reforma en caso de que se apruebe y gane el Frente Amplio, Camy dijo: “La determinación de esta reforma de la Constitución pasa por los tres poderes del Estado. Más garantías que estas, ¿cuáles pueden ser?”.
Luego agregó: “Se modifica la Constitución para habilitar la herramienta, para que en el próximo gobierno los jerarcas policiales tengan en la caja de herramientas todos los instrumentos necesarios. El juez determinará si es necesario”.
Actualmente, Uruguay es uno de los cuatro países en el mundo que no cuentan con la habilitación de los allanamientos nocturnos, fenómeno al que Camy denomina como “candado”.