En un contexto de crisis social en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus, el Ministerio de Desarrollo Social tiene el desafío de lidiar de la mejor manera con las situaciones que se presentan y tener el ojo puesto en las consecuencias sociales que dejará esta crisis con el paso de los meses.
Las medidas dispuestas por el Mides para atender a la población más vulnerable obligaron a postergar algunos otros planes que tenía la cartera y marcar su impronta.
El ministro de la cartera, Pablo Bartol, pasó por el programa En Perspectiva de Radiomundo para hablar sobre los planes del ministerio para 2021 y sus planes a futuro.
"Hubo dos niveles que llevar en paralelo. La emergencia y el monitoreo permanente de cómo estaba afectando a las personas con más grado de vulnerabilidad y a la vez ir desplegando lo que traíamos pensado, cuya base es generar autonomía en las personas. Que la gente no pase a tener una dependencia crónica del Estado, sino que vaya generando habilidades para poder irse independizando", dijo Barol.
"Hemos desarrollado varios proyectos que van en esa línea. Uno de los que más se vió, porque iba en línea con los efectos de la pandemia, es el modelo de atención a personas en situación de calle. Lo que llamamos tener un lugar en el mundo", agregó.
Bartol sostuvo que es importante "que la persona tenga un lugar, pueda acceder en cualquier momento del día y pueda dejar sus cosas".
El ministro cree que es importante "lo colectivo" para ayudar a la persona a "salir adelante". "Este año vamos a pasar a que los refugios pasen de ser de 30 a 20 personas, vamos a tener más refugios pero con menos personas", comentó y dijo que en principio se abrirán 15 nuevos refugios.
"Aspiramos que al término de nuestra administración un 60% de las personas esté viviendo en estos nuevos formatos, hoy está al 30%", añadió. Se incluyen los refugios que eran nocturnos y ahora están las 24 horas.