El Banco de Previsión Social (BPS) está introduciendo cambios al Programa de Soluciones Habitacionales para pasivos, que funciona hace ya 36 años.
Hasta ahora, los jubilados y pensionistas de bajos recursos recibían apartamentos en comodato en complejos habitacionales construidos por el BPS, pero esta modalidad ha generado problemas que ponen en jaque la viabilidad del programa según dicen las autoridades del banco.
¿Por qué? Existe una demanda insatisfecha de 6.000 pasivos, que no puede ser atendida. Además, muchos de estos núcleos habitacionales ya han quedado viejos y evidencian defectos cuya reparación no es inmediata y provocan costos altos para la institución.
Como alternativa, el directorio del BPS propone otro enfoque diferente; en vez de entregar soluciones habitacionales ahora se propone subsidiar alquileres a los pasivos.
Para eso, el BPS lanzó un plan piloto en 10 localidades del interior del país. En Perspectiva habló con Alfredo Cabrera, presidente del banco, para profundizar en la iniciativa.
Cabrera dijo que la propuesta que impulsa el directorio “trata de atender cada una de las críticas” que se le hace al Programa de Soluciones Habitacionales y “buscar una solución por lo opuesto”.
“O sea, dejamos de subvencionar la oferta y pasamos a subvencionar la demanda. Salimos de un lugar rígido y estructurado como es una licitación a la construcción y vamos a un esquema de libertad en la oferta y la demanda de la contratación. Salimos de un modelo de gueto y de unificación de personas iguales en un único lugar a adultos mayores integrados en el pueblo donde viven y en el barrio donde viven. Vamos a un modelo que, si camina como esperamos que camine, nos va a permitir satisfacer la demanda insatisfecha pero en todo el país”, afirmó el jerarca.
Explicó que el instrumento es el alquiler y dijo que el BPS, a las personas que están en este momento en condiciones de recibir una vivienda le están preguntando: “¿Usted desea seguir esperando una vivienda o estaría dispuesto a irse a una vivienda alquilada?”.
“Esa es la pregunta que hoy le estamos haciendo a los beneficiarios en condiciones de acceder a una vivienda en estas 10 localidades donde empieza el piloto. La mitad nos está diciendo que está dispuesto, que prefiere alquilar. La otra mitad dice que prefiere seguir esperando. Porque también, siempre respetemos el derecho de los adultos mayores independientes, autónomos, a elegir lo que quieren hacer, no obligamos a nadie, estamos dando la opción”, señaló.
Consultado sobre quién se encarga de los trámites en caso de que se opte por el alquiler, Cabrera respondió: “Contaduría General de la Nación (CGN); lo hacemos con el servicio de alquileres de la CGN. Lo hace el banco, porque hoy el banco tiene mil alquileres, nos falta una pate del Programa de Soluciones Habitacionales”.
Cabrera explicó que ya existe la posibilidad de alquilar mediante subsidios. “Si una persona está esperando que le entreguemos una vivienda y queda en situación de calle, nosotros le damos un alquiler”. Por tanto, dijo que ya existía, “con otras lógicas y otras rigideces”.
“Nosotros ahora estamos haciendo un programa, que, si tenemos razón en lo que hemos imaginado, va a terminar sustituyendo al programa de construcción. Pero hoy van a convivir; el camino es la convivencia”, sostuvo.
“Tenemos dos posibilidades, una es que el propietario nos ofrezca la vivienda, la otra es que el mismo beneficiario nos traiga la vivienda: ‘Mi vecino tiene una vivienda vacía y me dijo que la alquila’. Se la trae, recibimos a los dos, analizamos la vivienda”, ejemplificó.
El presidente del banco dijo que ahí se controla la calidad de la vivienda y los mínimos necesarios.
“Pero ahí tenemos otra diferencia, porque cuando yo construyo, yo construyo una tipología de vivienda; el BPS construye una vivienda de un dormitorio. En este modelo y en el programa de alquiler que tenemos hasta ahora alquilamos lo mismo, viviendas de un dormitorio. Este programa que tenemos ahora es mucho más libre. En definitiva, si hay en Sarandí del Yi, un beneficiario que tiene un vecino, que tiene una vivienda de dos dormitorios y está dentro de los parámetros económicos que estamos manejando, la vamos a alquilar igual”, enfatizó.
Cabrera también habló de los límites económicos que maneja el BPS para cada alquiler: “La media de alquileres de la localidad que se trate, definida por el Instituto Nacional de Estadística (INE), o la media nacional de alquileres, si en esa localidad no existe un alquiler. O 18 UR como máximo, si la media de ese lugar fuese superior a la media nacional”.
Además, señaló que pueden ser tanto alquileres de apartamentos como de viviendas de único padrón. “En el interior seguramente van a ser casas”, dijo.