Este domingo tres infantes de Marina fueron asesinados en un destacamento cercano a la Fortaleza del Cerro de Montevideo. Los jóvenes estaban encargados de proteger una antena de transmisiones marítimas de la Armada Nacional y fueron encontrados con disparos en la cabeza.

Para conocer qué puede estar detrás de estas ejecuciones, en la mañana de este lunes Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó a Diego Sanjurjo, politólogo especializado en seguridad.

Sanjurjo explicó que aún "no hay ninguna certeza", sobre lo que pasó ayer, ni cantidad de hombres, ni armas utilizadas, ni el motivo del asalto, pero sin embargo se parte de la base que se trata de crimen organizado. "Sé que hay otras narrativas más bien políticas pero no sé que credibilidad tienen", explicó.

El especialista en seguridad que en 2019 asesoró al candidato del Partido Colorado Ernesto Talvi, dijo que el hecho "casi que no debería venir como una sorpresa", dado que "hace décadas que la sociedad uruguaya está subiendo escalones" de violencia y acercándose a situaciones delictivas que están presentes en otros países de América Latina.

Sanjurjo dijo que el ataque con explosivos a la Brigada Antidrogas a comienzos de mayo es otro ejemplo de esta escalada de violencia: "Estas modalidades delictivas, también hubo algunos secuestros, a la que nos estamos acostumbrando corresponde con las tasas de homicidios que tenemos. Somos el cuarto país con más homicidios de América del Sur, y Montevideo es la segunda capital con más homicidios solo atrás de Caracas".

Consultado sobre la hipótesis de que haya sido una rapiña para robar las armas de reglamento de los militares, el experto en seguridad explicó que el mercado ilegal de armas en América Latina "da muchísimo dinero" y que por su calidad y precio, las armas que se roban habitualmente en Uruguay son las 9 milímetros (las robadas ayer eran este modelo).

"Hay un mercado muy pujante de esas armas. Sabemos que en Brasil los grupos criminales pagan el triple de lo que cuesta el arma legal en Uruguay. Es un bien muy codiciado. No sabemos en que momento pasan de irse a grupos criminales de otros países para empezar a quedarse en Uruguay. Ese sería el mayor temor", expresó.

De todas formas, Sanjurjo dijo que "tiende a pensar" que "no es un afrente al Estado" sino que es "un mensaje que se manda dentro de la delincuencia". "Si uno quiere robar pistolas 9mm hay formas más fáciles de conseguirlas. No hace lo que pasó ayer. No ejecuta con tiros en la cabeza a los soldados. Puede ser perfectamente un mensaje al Estado. O podría ser un mensaje del grupo delincuencial. Un grupo de muchachos jóvenes que quiere mejorar su reputación y utiliza una violencia como la de ayer en contra del estado y pasa un mensaje a los competidores. La reputación es todo en ese mundo".

Con respecto al mensaje brindado por el presidente Luis Lacalle Pou, Sanjurjo dijo que le "gustó" y que está bien que se tome el tema de una forma "seria y drástica".

"Durante muchos años la sociedad uruguaya perdió tiempo a la hora de combatir este flagelo discutiendo si había realmente inseguridad o si era una sensación térmica. Esperemos no estar en un punto de no retorno y que el sistema político se lo tome muy en serio y de mensajes muy claros. Esto se combate sobretodo con organización y cooperación entre las partes del estado", finalizó.