La semana próxima se inaugura el Ferrocarril Central desde la planta UPM II hasta el puerto de Montevideo. El martes pasado se realizó el viaje del primer cargamento de celulosa.
Todo esto supone una modernización tecnológica, tanto en el tipo de tendido ferroviario, como en la organización y coordinación del nuevo sistema de transporte que ahora se pone en marcha.
Una de las principales novedades es la creación del Centro de Control de Tráfico Ferroviario, “el cerebro” desde el cual se van a gestionar los movimientos que tendrán lugar en el nuevo Ferrocarril Central y en toda la red nacional.
El ingeniero Luis Ceiter, asesor del Ministerio de Transporte y Obras Públicas e integrante del Comité de Dirección del Ferrocarril Central, explicó a En Perspectiva que detrás de lo que “deslumbra” hay un “cambio organizacional muy intenso”, que, según él, “ha llevado mucho más trabajo de lo que uno puede ver cuando mira la obra”.
Ceiter admitió que la demora de las obras ayudó a llevar adelante las tareas que implica este nuevo ferrocarril, como la generación de nuevos procesos, capacitación y entrenamiento del personal para el trabajo.
“Si se hubieran podido cumplir los plazos que originalmente se había firmado, que hablaban de setiembre del año 2022, nosotros no teníamos en absoluto capacidad de poder gestionar este nuevo modelo ferroviario con los requerimientos, la seriedad y los desarrollos normativos y de dotación de personas que se requieren para ello”, se sinceró.
Por ley el Centro de Control de Tráfico Ferroviario está bajo la órbita del MTOP y no de AFE. En esta línea, la ingeniera Sandra Peyronel, directora del centro, dijo a En Perspectiva que se trata de “un gran desafío multidisciplinario”.
Esto por la novedad tecnológica, pero también por la dificultad que implica que haya múltiples operadores para utilizar la red.
“Tenemos una normativa de cómo se hace todo ese procedimiento de cada uno de los operadores que estén habilitados o cumpliendo la normativa, pero está en papeles”, detalló Peyronel.
Si bien hoy en día, por la inminente inauguración sobre lo que más se habla es de los 270 kilómetros del Ferrocarril Central, que abarcan Montevideo, Canelones, Florida, Durazno, Tacuarembó, los ingenieros apuntaron a que existe otro sistema de gestión del resto de la red ferroviaria, que totalizan unos 1.500 kilómetros de red activa.
Allí reside otra dificultad: la de compatibilizar dos tecnologías. “Lo que va a haber en el resto de la red es algo intermedio entre lo que había y el Ferrocarril Central, pero estamos en etapa de ponerlo en operación”, detalló la mujer.
El centro tiene varios aspectos en común con el Centro de Control de Tráfico Aéreo, que está a cargo de la Fuerza Aérea. De hecho, Peyronel detalló que el Ministerio de Transporte se encuentra trabajando con conjunto con las principales autoridades de dicha fuerza para “tomar esa experiencia y llevarla, en lo que aplique, al funcionamiento del centro de control del tráfico ferroviario”.
“La Fuerza Aérea está trabajando activamente en ayudarnos, por un lado, una revisión normativa, para ver si tenemos faltantes de elementos normativos para el funcionamiento del sistema. Y, por otro lado, en aspectos sobre la seguridad física patrimonial sobre todas las instalaciones”, detalló Ceiter.
La tecnología que se implementará es de “nivel europeo” y la uruguaya es la “primera experiencia a nivel de la región”, dijo Peyronel, que manifestó que eso ha generado dificultades porque “todo el marco normativo y las posibilidades de capacitación están en Europa”.
La infraestructura, señalización y control del tráfico deben cumplir con la normativa de interoperabilidad europea. Con todo esto, hace más de cuatro años que el ministerio recibe el asesoramiento de una empresa estatal española especializada en proyectos ferroviarios.
“Tenemos una ingeniera española trabajando en nuestros equipos como una más y otros asesores que vienen regularmente”, puntualizó y también personal uruguayo que viajó a capacitarse.
En total habrá más de 20 personas que trabajarán en tres turnos en el Centro de Control de Tráfico Aéreo.
En Peñarol, Florida y Durazno se instalarán tres puestos locales de operación que serán un respaldo del centro que permitirán que si, por algún motivo el Centro de Control de Tráfico Aéreo no puede funcionar, toda la red se puede manejar desde esas tres locaciones.