Italia giró fuertemente a la derecha en las elecciones generales del domingo pasado. El resultado de las urnas dejó un tendal de preguntas y alarmas en buena parte de Europa.
La coalición, liderada por el partido Hermanos de Italia, fue la más votada con 44%, y, por eso, su líder, la dirigente posfascista Giorgia Meloni, recibirá el encargo de formar gobierno a mediados de octubre. Será la primera mujer que ocupará el puesto de primera ministra en la historia italiana. Y contará con mayoría propia en las dos Cámaras.
Hermanos de Italia se convirtió en la fuerza política más votada, con 26%, superando por lejos a sus socios de la coalición: La Liga, de Matteo Salvini, consiguió 8,5%, y Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, cosechó 8%, el peor resultado de su historia.
Volviendo al ranking por partidos, el segundo fue el Partido Demócrata (de centro izquierda), con 19%, y el Movimiento 5 Estrellas, con 15%, quedó tercero.
La abstención fue de 35%, la más alta en la historia italiana.
Luego de conocerse los resultados, Giorgia Meloni celebró su victoria con un discurso breve y moderado, en el que prometió trabajar para “todos los italianos”.
“Se puede decir que en estas elecciones los italianos han enviado un mensaje claro: un gobierno de centro derecha encabezado por Hermanos de Italia”.
Italia será gobernada por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial por una formación tildada de “neofascista”. La coalición de la derecha y la ultraderecha acordó un programa de gobierno que incluye el mantenimiento del país en la Unión Europea, aunque se propone la revisión de algunas de sus políticas. Por ejemplo, se plantea establecer puntos en territorios extraeuropeos, administrados por el bloque, para examinar las demandas de asilo de los migrantes.
Este miércoles, el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo conversó con el sociólogo y analista político Marco Mezzera para analizar el giro político que dio Italia el pasado domingo.
Mezzera dijo que la historia del partido de Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) es “la última evolución y desarrollo del partido que nació” después de la Segunda Guerra Mundial, con “un origen muy claro en el fascismo italiano”.
“Por eso es que se refieren, aunque creo que, con demasiada alarma, a Giorgia Meloni como una representante de un período de posfascismo en Italia. Ella tiene un origen político muy fuerte en la tradición posfascista italiana”, dijo el profesional.
Sin embargo, Mezzera dijo que Meloni fue “bastante clara en tomar distancia de gestos y demostraciones demasiado fascistas que algunos de los miembros de estos partidos todavía siguen haciendo”, como por ejemplo el saludo.
El analista explicó que, en las últimas rondas electorales, desde que terminó la era [Silvio] Berlusconi, “el electorado italiano está muy decepcionado con el sistema político”.
“Va siguiendo el partido que se pone contra el sistema. En este caso Hermanos de Italia fue el único partido que fue por fuera de la alianza Unidad Nacional, que era impulsado por Mario Draghi. Hubo un voto que, ideológicamente, está más cerca a la derecha extrema, pero creo [que] la mayoría es un voto de protesta”, detalló Mezzera.