Ante la noticia que sacudió a la sociedad uruguaya este fin de semana por la muerte repentina del líder nacionalista Jorge Larrañaga, este lunes el programa radial En Perspectiva recordó al político conversando con una persona muy cercana a él.

La historiadora y ahora subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, dijo en diálogo con Emiliano Cotelo que Larrañaga "era un luchador aun de batallas perdidas de antemano".

En Perspectiva · Entrevista Ana Ribeiro - El vínculo de la subsecretaria del Ministerio de Cultura y Jorge Larrañaga

La académica recordó en primer término que trabajó con Larrañaga desde el año 2007, cuando el político la contactó por primera vez: "No estaba en ningún lugar en política. Me fue conquistando de manera irremediable".

"Era una persona tan transparente, tan directa y autentica que era imposible no verlo. No ver esa virtud primera", graficó Ribeiro, que en las últimas elecciones fue en tercer lugar al Senado por la lista 2004, la más emblemática del político.

La historiadora, además, insistió en que para ella todo lo que decía Larrañaga "era creíble siempre" y que "era la persona en política a la que le creía lo que hacía y decía".

Ribeiro recordó a su vez que a pesar de que siempre se resistió a ocupar un cargo político y abandonar la academia, fue la insistencia de Larrañaga la que la impulsó a tomar el cargo de subsecretaría que ahora ejerce.

Sobre como Larrañaga la logró convencer de ir a una lista al Senado, Ribeiro comentó que después de muchos "no" por parte de ella, cuando el político al fin logró su cometido la frase que le dijo fue: "Y si te van a dar una patada, porque no te dejas de joder y te venís conmigo de una vez". La expresión obedece a los pocos años que le quedaban a la historiadora para jubilarse como docente y académica en los distintos ámbitos de la educación en los que participaba.

"Era una relación de amistad y también muy paternal -él era unos meses menor que yo- y sin embargo me siento tan huérfana ahora", lamentó Ribeiro.

Para la jerarca, el primer legado que deja Larrañaga tras su fallecimiento es el "del diálogo y la articulación, porque si algo quedó demostrado es que era alguien que siempre podía conversar con el otro, así fuera su peor adversario".

"Ese era Jorge Larrañaga y creo que eso en política vale más que cualquier otra cosa", complementó.

Otro aspecto que destacó fue la fortaleza que tenia para encarar aun la "más terca de las cruzadas".

"Tantas cosas que hizo convencido y arrastraba a la gente consigo. Su capacidad de seducción para con unos y para con otros no. Del otro lado había gente que creía que era un perdedor. Y no veían que era un luchador aún de batallas perdidas de antemano", subrayó Ribeiro.