Este sábado es el Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada para tomar conciencia sobre una agenda cada vez más crucial, en el mundo y aquí en Uruguay.

Desde agosto de 2020 existe en nuestro país un ministerio dedicado exclusivamente a estos estos asuntos. Sin haber cumplido un año todavía, esta cartera ya está desplegando políticas ambiciosas, una de ellas sobre la gestión de los residuos.

Sobre ese y otros temas versó la entrevista realizada este vienes por el programa En Perspectiva a Gerardo Amarilla, subsecretario del Ministerio de Ambiente.

En Perspectiva · Entrevista Gerardo Amarilla - Medio Ambiente ¿Sobre qué líneas se está trabajando?

Durante el reportaje, el periodista Emiliano Cotelo recordó al ministro que en agosto próximo se cumple un año de la creación de la cartera, y quiso saber cuál era el estado estructural de esa repartición estatal.

"Está bastante armado, pero esto es muy dinámico. Ante los objetivos ambiciosos que tenemos, todavía hay algunas cuestiones que definir, sobre todo algunas fortalezas técnicas que hay que consolidar", dijo.

En concreto, reconoció que existe "una sana pelea por las capacidades y las calificaciones de algunos técnicos a los que el sector privado "tienta con mayores ingresos". Parte de la solución a es problema pasa por "la búsqueda dentro de la estructura estatal, donde encontramos gente formada que revestía en otros organismos y ha ido pasando a fortalecer la estructura de este ministerio".

"Estamos en consolidación, ya hemos avanzado bastante y estamos consolidando una buena estructura para trabajar", dijo Amarilla, quien advirtió que el objetivo no es "un súper ministerio, grande y gordo. Queremos un ministerio con muchas capacidades, pero compacto, ágil y que tenga la capacidad de articular con los demás organismos públicos y con el sector privado".

Interrogado acerca del peso de la agenda ambiental en el gobierno, el jerarca respondió que es cada vez mayor, y que eso no algo exclusivo de Uruguay.
"Tengo el privilegio de asistir a la evolución del tema ambiental en el país", expresó, y recordó que en el año 2000, cuando curaba un máster en Derecho Ambiental en España, la situación era muy diferente.

En aquel entonces "Por un lado sentía alivio porque en nuestro país no había tantos conflictos ambientales como en otras partes del mundo", conflictos que después "lamentablemente llegaron".

Además, en materia de políticas públicas en Uruguay, "el tema ambiental era de tercer o cuarto orden, entre otras cosas debido a la urgencia de otros temas".

En el mismo sentido, recordó que "en los años 80 en Europa se hablaba de que muchas otras políticas, incluida la económica, estaban supeditadas a cuestiones ambientales, y eso para Uruguay me parecía muy lejano". Sin embargo, en la actualidad "en las cumbres gubernamentales esa pregunta es de rigor, y nuestra ministra de Economía tiene que tener -y de hecho tiene- información entre la relación entre las políticas económicas y el ambiente".

Posteriormente se puso sobre la mesa el trabajo ambiental relacionad con la producción agropecuaria, un tema en el que han estado a la orden del día "las exigencias, observaciones y cuestionamientos", especialmente "en lo relacionado con el uso de recursos naturales, que es algo que se ve en todo el mundo".

Acerca de ese rubro, el ministro opinó que "Uruguay tuene un gran potencial", y que si bien hay que corregir cosas que se han hecho mal" es también de recibo destacar tres cosas: "lo que ha hecho bien, lo que se está haciendo bien, y cosas que son por naturaleza sostenibles en este país", y puso como ejemplo de esto último la ganadería.

"En Uruguay no se han talado bosques o selvas para criar ganado" y este "se ha reproducido y generado desde hace más de 400 años casi que en una situación natural, porque nuestras pasturas eran aptas para ello, y con un uso sustentable. Uruguay tiene que certificar eso a nivel internacional", afirmó.

Luego desde la audiencia se le trasladó la interrogante del uso del glifosato y otros pesticidas y fertilizantes. Sobre ello, Amarilla explicó que su cartera "ha generado un ámbito de trabajo conjunto con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para mejorar el uso y la aplicación de todos los productos que se emplean en el agro, a efectos de generar protocolos (. . . ) tenemos que mejorar la autorización del uso de sustancias y también la aplicación. A veces lo malo no es la sustancia sino cómo se usa. Hay que trabajar en controles y educación ambiental. Educar a los ciudadanos, a los productores y consumidores a todo nivel", dijo, en la convicción de que "si los productores tienen buena información y educación, usan mejor los productos y pueden hasta ahorrar costos".

Más tarde, e indagado acerca de los planes del ministerio para la gestión de los residuos plásticos, sostuvo que "el plástico es un tema que está presente en la memoria colectiva como uno de los más importantes vinculados a los residuos y la contaminación. Sin embargo, destacó que este material, al igual que otros desechos, "ya no es más un desperdicio: la basura son recursos.

"Nos quejamos de tanto plástico, pero el plástico da algunas características positivas desde el punto de la inocuidad de los alimentos, garantiza todo lo que tiene que ver con controles sanitarios, y es o debería ser fácil de mantener en el circuito virtual de reciclaje", algo en lo que "gobiernos de todos los partidos y por décadas" no han progresado gran cosa.

"Tenemos que avanzar agresivamente en que el plástico se mantenga en esa economía circular del consumo a actividad productiva y viceversa. Nos ahorraríamos el tema ambiental de limpiar el plástico y generaríamos ingresos y fuentes de trabajo".

A ese respecto, Amarilla mencionó algunas cifras: "solamente las botellas de plástico que importamos como país suman 12.000 toneladas al año, y reciclamos 2.000. Es un porcentaje alto respecto a otros plásticos, pero sigue siendo muy poco", admitió.

"Estamos enterrando en plástico de botellas unos cuatro millones de dólares al año, los tiramos a la basura. Tenemos que trabajar mucho", dijo.

Prosiguiendo con el tema, el periodista hizo mención a dos resoluciones ministeriales: la Resolución N° 271/021 "Objetivos mínimos de recuperación y valorización de envases post-consumo no retornables" y la Resolución N° 272/021 "Reducción de generación de residuos plásticos".

En cuanto al control de la prohibición de los sorbitos descartables, que entraría en vigor en enero próximo, consideró que tanto fabricantes como importadores "se van a adaptar rápidamente", en parte porque habrá fiscalización y las sanciones "podrían llegar hasta la clausura".

Esta medida "también tiene un impacto simbólico", dado que el sorbito es un objeto "cuyo uso dura un instante y luego se tira". Por otra parte, se predicará con el ejemplo, ya que la normativa prevé la erradicación de los plásticos de un solo uso en todas las oficinas públicas.