La Asociación Rural del Uruguay (ARU) afirmó que habrá pérdidas millonarias si no es posible sacar la producción retenida en los campos y consideró que es “deber” de las autoridades garantizar el “derecho y las condiciones de circulación”.

El comunicado de la gremial fue emitido ayer a raíz de la polémica generada por el uso de la caminería rural por camiones que circulaban con carga pesada. Según la ARU, garantizar la circulación de la producción agropecuaria debería “ser prioridad para todos los rubros productivos y para la población en general en todo el territorio”.

El presidente de la ARU, Patricio Cortabarría, explicó que quisieron mostrar que necesitan “el apoyo de las intendencias” para poder sacar la producción. “Una cosa es cuando llueve tres días en un mes, otra es cuando llueven 50 días. Hay que poner todos los hombros y salir adelante”, agregó. 

Por su parte, el intendente de Florida, Guillermo López, adelantó que comparten la visión de la ARU porque “hay muchísimo en juego”. “Los intendentes veíamos que estas persistencias en las lluvias iban a generar esta dificultad”, aseguró el jefe comunal en entrevista con En perspectiva.

Sobre la polémica con el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, por los camiones de UPM que pasaron cargados por un camino rural con el fin de sacar la producción, López puntualizó que piden que por estos días se priorice la producción de cultivos. 

Cortabarría compartió las palabras de López, pero puntualizó que UPM tenía la producción acumulada desde hacía varios días. “Sabemos también que es importante que puedan mantener cierto flujo de madera”, sostuvo también en diálogo con el citado medio.

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