Seguramente ninguno de los jerarcas que asumió en 2020 en el Ministerio de Salud Pública se esperaba un quinquenio tan movido.

La pandemia por el virus covid-19 protagonizó el primer tramo de esta gestión, seguido de eventos como la quiebra de Casa de Galicia y los problemas del Casmu, además de la intención del gobierno de lograr avances importantes en materia de salud mental.

Al frente de la cartera se ubicó inicialmente Daniel Salinas, que dejó el cargo en marzo de 2023 cuando le cedió el puesto a la doctora Karina Rando, que hasta ese momento se desempeñaba como directora nacional de coordinación y había formado parte del diseño de la logística de la emergencia sanitaria.

En entrevista con En Perspectiva, Rando repasó los diferentes desafíos que enfrentó el ministerio junto a su gestión, donde la ministra expresó que “es posible” que en la segunda mitad del quinquenio se hayan “dejado algunas cosas en el tintero”.

Sobre su primer rol como directora nacional de coordinación, Rando comentó que fue un “trabajo realmente importante”, con tareas de logística que incluyeron operativos como la salida de los esquiladores que fueron llevados a trabajar a España a mediados de 2020.

“Estábamos todo el tiempo en movimiento, las 24 horas del día a disposición y con un promedio de trabajo de 10 a 11 horas por día, incluyendo sábados y domingos”, explicó la ministra. Asimismo, destacó que, dentro de los operativos realizados, en ninguna oportunidad se generaron contagios por covid.

Con respecto a la vacunación contra el covid-19, Rando respondió sobre las dudas que surgieron por las inmunizaciones. 

“Lo que sí se ha comprobado que tienen es un efecto en aumento de la sobrevida de aquellas personas enfermas, es decir, el beneficio de vacunarse es mucho más que los riesgos que puedan tener en algún problema cardiovascular que puede darle a algún paciente”, contestó Rando y sostuvo que los casos de muertes por miocarditis son 'aislados'”.

Por otra parte, la ministra agregó que cuando se llegó a más de un 70% de vacunación de la población con dos dosis de vacuna, fue cuando se comenzó a ver el descenso de la mortalidad por el virus.

La ministra fue consultada sobre si en la época de la pandemia hubo una comunicación “muy activa” que luego se “pinchó y aflojó”. 

“Es probable que tal vez haya tenido que seguir [la comunicación activa del MSP], pero vinieron otros problemas urgentes. Recuerden que nosotros tuvimos Casa de Galicia, la crisis del agua, la viruela del mono, la encefalitis equina, el empuje del virus sincitial respiratorio, la rabia, es decir, más que las siete plagas de Egipto”, argumentó Rando.

La ministra concluyó que, pese al declive en frecuencia de comunicación, el Ministerio de Salud Pública “nunca escondió absolutamente nada” y sostuvo que también sucede que “a veces se comunican los hechos, pero es la vorágine diaria de las noticias, día a día, que hace que haya información que pase desapercibida”.