El realojo del asentamiento Kennedy en Maldonado ha estado lejos de ser algo sencillo. El 21 de febrero, con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou, se inició el proceso del traslado, pero luego las etapas se enlentecieron debido a las lluvias y a los problemas con la electricidad en el nuevo complejo.
Los vecinos indican que los que quedaron en el asentamiento están siendo sometidos a una serie de episodios de violencia. Además, las quejas refieren a un deterioro en materia de higiene.
El director de Vivienda de la Intendencia de Maldonado, Alejandro Lussich, explicó que hasta el pasado lunes se llevaron adelante 100 realojos de un total de 300. Lussich sostuvo que el discurso de algunos vecinos coincide con el discurso de algunos ediles del Frente Amplio.
“Nosotros trabajamos sin pausa, en la medida que las condiciones lo permiten”, sostuvo en entrevista con En perspectiva. Sobre las quejas de los vecinos, Lussich aseguró que han pedido a la dirección de Aseo Urbano que intervenga. “Son dolores de parto. Es un asentamiento con más de 500 familias. Hay que hacerlo en etapas diarias”, agregó el jerarca departamental.
Lussich aseguró que hay “un montón de personal” en el barrio, lo que ayuda a solucionar los problemas de los vecinos que quedaron en el asentamiento. Desde el Frente Amplio criticaron a las autoridades locales por no haber conformado una comisión de seguimiento. El jerarca aseguró que no sabe por qué no se llevó adelante, y consideró: “Cuando no se quiere hacer las cosas bien, se crea una comisión”.