Paola López, secretaria general de la Asociación de Maestros de Uruguay (Ademu) en Montevideo, se refirió este miércoles al paro convocado por la agresión de una madre a la directora de la Escuela 58, en La Teja.

“La mamá ingresa haciendo una consulta sobre la modalidad de trabajo. Nosotros en las escuelas desarrollamos lo que se dice el trabajo por tramo. Hay una docente asignada al curso, pero la dinámica escolar implica que hay media jornada donde puede estar con una docente y otra media jornada con otra. La mamá no estaba de acuerdo en que el niño estuviera con otra docente que no fuera la que tenía asignada”, explicó López en entrevista con En perspectiva.

“Lo estoy diciendo en estos términos, pero claramente el intercambio de primera mano no fue en términos de diálogo”, agregó.

En ese sentido, indicó que la madre entró “al centro escolar con signos de agresividad”, lo que terminó “derivando en la agresión”.

López expresó que la situación es “angustiante y estresante”, y destacó la importancia de, a veces, “no comprender la dinámica escolar”. “Se ha incrementado el nivel de violencia y la dificultad con el diálogo”, aseguró la gremialista.

Asimismo, dijo que hay “situaciones críticas” en Montevideo “con niños en grupos masivos” para la cantidad de docentes que hay, sumado a que “la familia demanda esa atención personalizada”.

“Ayer [martes] tuvimos esa situación, no la tenemos todos los días”, comentó.

En Perspectiva · Entrevista Paola López - Secretaria general de ADEMU Montevideo

Con respecto a la medida del paro, que por protocolo se convoca inmediatamente para la jornada siguiente a un episodio como estos, López señaló que viene desde 2014.

“La medida del paro automático es del 2014, cuando empezaron las primeras acciones de agresividad, que tenían bastante lapso entre medio. En los últimos años, tenemos varias en el correr del año”, explicó, y agregó que “nunca había pasado al quinto día de inicio de clase”.

“Nosotros no juzgamos cuál es el lugar o las características de la familia. Juzgamos el accionar […] Apuntamos a una escuela abierta, comunitaria, en el sentido de una comunidad educativa sin división de partes. Para eso, necesitamos tener las condiciones de que la escuela es un lugar seguro para todos”, sostuvo la secretaria general de Ademu.

Por otro lado, aseguró que “otra historia son todas las situaciones a las cuales las familias están sujetas extraescolarmente”.

“La escuela es una vidriera de lo que sucede en la sociedad y de cuáles son los modos que se empiezan a instalar de resolución de conflictos. Hay que analizar la escuela pública de hoy, contar con otras figuras pedagógicas en los centros escolares, que puedan dar mayor acompañamiento a ciertas familias”, expresó.

Así, reconoció que la medida del paro “genera complicaciones en la dinámica familiar, que con las escuelas cerradas tienen que resolver de otra manera”, pero acotó que entienden que “no es un día más”.

“No puede ser una jornada más cuando, además, no tenemos las figuras en cada escuela para que acompañe la reflexión que estamos planteando”, declaró.

“La escuela es el espacio donde se empiezan a formar las personalidades de los futuros ciudadanos y necesitamos que sea un lugar seguro”, aseveró López.