El exdirector del ex Comcar Carlos Taroco fue imputado este jueves por formar parte de una presunta investigación paralela, junto con policías y colaboradores de Gustavo Penadés, para entorpecer el trabajo de Fiscalía en el caso del exsenador.
La Justicia dictaminó la prisión preventiva por 120 días para quien, hasta esta semana, era el director del Establecimiento de Reclusión Nº 1, ex Comcar, ubicado en Santiago Vázquez. A pedido de la fiscal del caso, Alicia Ghione, la jueza Marcela Vargas le imputó a Taroco los delitos de cohecho calificado y revelación de secreto.
La abogada del Consultorio Jurídico de la Universidad de la República y defensora de algunas víctimas del caso Penadés, Soledad Suárez, dijo que “cuando se dan estos actos de corrupción, atraviesan a la sociedad entera”.
Suárez se refirió al informe de la fiscal Ghione acerca de la “investigación paralela”, que incluía la utilización ilícita de información obtenida del Sistema de Gestión de Seguridad Pública, del sistema de gestión carcelaria y de la Corte Electoral. Todo esto a efectos de detectar la identidad de las víctimas que por orden judicial se mantuvo en reserva, salvo las de Romina Celeste Papasso y Jonathan Mastropierro.
“Las pruebas son extremadamente contundentes; fueron muchos minutos diciendo situaciones concretas de riesgo importantísimo, tanto para entorpecer la investigación como para las víctimas”, sostuvo Suárez en entrevista con En perspectiva, y agregó que el trabajo de la fiscal ha sido de un “profesionalismo destacable”.
Ghione leyó el informe en la sesión de este jueves y la jueza Vargas lo calificó de “lapidario”.
Con respecto al “flujograma” encontrado en el celular de Penadés y su imputación con prisión preventiva, Suárez señaló que “la defensa de Penadés se opuso a la medida, pero no a los riesgos [de que Penadés continuara en libertad]”.
“En el flujograma apareció un chico al que se le dio muerte, pero no tenemos evidencia todavía para vincularlo específicamente. Con todo lo que se aportó en la formalización, vemos que estaban sometidos a vigilancia Romina y Mastropierro, todo el tiempo controlados, y algunas cuestiones peores que prefiero que las cuente la fiscal, en todo caso, porque hay reserva”, dijo la abogada, en referencia a las denuncias de algunas de la víctimas y de la propia fiscal sobre la presencia de autos sospechosos frente a sus casas.
Suárez afirmó que fueron “personas al mando de Taroco, personas del sistema policial” las responsables de esos hechos. “Obviamente también hay policías que, en un grupo muy selecto y concreto, trabajaron muy bien y son los que permitieron a la fiscal avanzar en la investigación”, aclaró. En ese sentido, opinó que estos fueron “actos libres”, con respecto al grado de implicancia de Penadés.
“Algunas de las personas allegadas se refieren a él como alguien a quien confrontar les da miedo”, mencionó la abogada.