La Sala 1 del Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV), en el Parque Rodó, tiene en exhibición desde comienzos de abril la pintura “Gaucho en el campo”, de Juan Manuel Blanes, una obra del llamado “pintor de la patria” y que era desconocida por estos lares hasta hace poco más de un año.

El cuadro, que fue realizado alrededor de 1875, muestra a un gaucho montándose a su caballo en medio de una pradera.

La pintura estuvo por debajo del radar de los museos, los historiadores y los críticos de arte durante 120 años.

En ese lapso fue cambiando de dueño, entre los herederos de una familia de la nobleza inglesa. Finalmente, el cuadro llegó a una casa de subastas del sur de Inglaterra, que la remató en febrero del año pasado por 1.380.000 dólares.

El ganador de la puja fue un coleccionista uruguayo que, al traerla a nuestro país, decidió prestarla para su exhibición. Primero estuvo este verano en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), en Punta del Este, y luego, desde el mes de abril, en el Museo Nacional de Artes Visuales, en Montevideo, donde se quedará hasta el 26 de mayo.

Enrique Aguerre, director del MNAV, que además es el curador de esta exposición, dijo a En perspectiva que la llegada de este cuadro a la ciudad es un hito para la cultura nacional “por varios motivos”.

“Es absolutamente inusual que una obra de estas características y esta importancia vuelva al Uruguay. Normalmente las obras se van, pero es muy difícil que vuelvan. Este es un caso prácticamente único en los últimos 40 o 50 años”, destacó.

Además, puso sobre la mesa que “nadie sabía que existía” esta obra, “porque estuvo durante casi 120 años en la misma familia” y “nunca se exhibió públicamente”.

“La calidad de la obra es magnífica, hay un llamado de Inglaterra y, de golpe, aparece”, relató.

Para Aguerre, Blanes es el responsable “de toda la iconografía nacional en cuanto a toda su pintura histórica”.

Recordó que comenzó a pintar desde muy pequeño, a los 15 años, en 1844, y que luego viajó a Florencia, donde comenzó su formación académica e hizo énfasis en que fue un “gran retratista”.

“Es como el pintor de América, y es uno de los pintores más famosos de toda América entre 1860 y 1890 sin dudas”, puntualizó. 

Blanes no acostumbraba a firmar sus obras, decía que su firma era su paleta y no le ponía fechas a sus obras. Por eso, cuando recibió la llamada de un experto en arte, asesor de una modesta casa de remates en Sussex, Inglaterra, diciendo que “le parecía” que tenía un Blanes, Aguerre se sorprendió.

En Perspectiva · Entrevista Enrique Aguerre - MNAV exhibe la obra Gaucho en el Campo de Juan Manuel Blanes

“Teníamos una foto que nos enviaron por correo, de buena definición, pero no es lo mismo”, contó, y agregó que hubo gente que viajó a Inglaterra previo a la subasta para verlo. “Cuando lo vieron de cerca, encontraron que sí había una firma, pero escondida, casi imperceptible”, sumó.

El director del museo contó que estuvieron “casi un año” verificando la autenticidad de la pintura, en la que se analizó la trazabilidad de esta y llegaron a más de un siglo. “Confirmamos también que no es obra de algún oportunista, porque hasta el año pasado y desde 1921 estuvo en la misma familia, cuando no estaba cotizado Blanes y no cotizaba la obra”, agregó.

El especialista planteó que Blanes nunca fue, hasta el día de hoy, una figura en el mundo del arte en Europa, a diferencia, por ejemplo, de Joaquín Torres García. “En el MOMA [de Nueva York] lo tienen entre Malévich y Mondrian, para citar un ejemplo”, dijo de este último.

Si bien no está confirmado, podría haber sido pintado y vendido en Europa. Sin embargo, el título de la muestra es “El gaucho de Blanes vuelve a casa”.

Aguerre dijo que se trata de una “operación simbólica”, “porque, si hay un lugar a donde pertenecen los gauchos de Blanes, la penillanura y esos atardeceres es el Río de la Plata, y más precisamente nuestro país”.

“Esto causó un impacto grande a nivel internacional y dijeron: ‘¿Qué pasó acá?, ¿qué es esto?’, porque es un cuadro que destaca, claramente”, agregó.

Con respecto al valor de la obra (se pagaron 1.380.000 dólares), dijo que subió bastante con respecto a la cotización inicial.

“Trato de no hablar de precios por un tema de seguridad, pero la puja final fue entre dos uruguayos, pero tiene que haber habido otros interesados no uruguayos (de Argentina, Brasil, etcétera), que sí están dando el lugar que tiene Blanes por derecho propio”, destacó, y dijo que en arte “pasa el tiempo” y la “obra se va colocando sola en donde tiene que ir” a nivel de valor del mercado.

Para Aguerre, está creciendo a nivel mundial la valoración de Blanes, “ya no en la excelencia del registro histórico, sino un poquito más allá”, contó.

Antes, la obra “Aurora (entre dos luces)” había sido el cuadro mejor valuado de Blanes, cuando en noviembre de 2014 la rematadora Christie’s de Londres lo vendió a 905.000 dólares.