En Argentina, el candidato a la Presidencia del justicialismo, Sergio Massa, sorprendió ayer cuando fue el más votado en las elecciones nacionales, con un apoyo del 36%.

El ministro de Economía obtuvo nueve puntos más que la votación de su coalición, Unión por la Patria, en las elecciones primarias (PASO) del mes de agosto. En tanto, Javier Milei, de La Libertad Avanza, que aparecía como el favorito en las encuestas previas, se colocó segundo con el 30%, apenas un punto más que en las PASO.

Tercera, lejos, se ubicó Patricia Bullrich, con 23%. Esto implicó una caída de cinco puntos en comparación con la votación de su coalición dos meses atrás: una dura derrota para Juntos por el Cambio, que supo ser la principal fuerza opositora.

El cuarto lugar fue para el peronista Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba, que casi duplicó su votación de las PASO al rozar el 7%. Y quinta finalizó la senadora de izquierda Myriam Bregman, con 2,67%.

A partir de estos números, habrá ballotage el 19 de noviembre entre Massa y Milei.

“La de las PASO había sido una sorpresa total; la de este domingo se puede calificar como una sorpresa media”, comentó sobre este resultado Fernando Gutiérrez, corresponsal de En perspectiva en Buenos Aires.

Gutiérrez dijo que el escenario de la segunda vuelta electoral entre Massa y Milei que se dio fue el que anticiparon en las encuestas. Sin embargo, lo que no se previó fue el triunfo del oficialista sobre el libertario en cantidad de votos, ya que la mayoría de las encuestas daban a Javier Milei arriba de Sergio Massa. “La verdad es que, salvo un par de encuestas que dieron primero a Massa, casi nadie vio venir este cambio, lo cual ratifica ese serio problema que tienen la mayoría de las encuestadoras para captar cuál es el humor social”.

El analista dijo que eso también explica el ambiente de euforia que se dio en el búnker de la campaña peronista, dado que la fuerza política del actual ministro de Economía había resultado tercera en las PASO. “Había una sensación de hazaña, por llevarlo a términos futboleros”, expresó.

A continuación, Gutiérrez recordó la inflación mensual de 12,7%. “Aun así no puede hablarse de una sorpresa completa porque se dieron acciones que son bastante típicas de la política argentina”, comentó, y detalló que hay una tendencia al aumento de la afluencia de votantes en varios puntos de toda la Argentina entre las primarias y las elecciones de octubre. Este crecimiento en la participación equivale a alrededor de dos millones de personas. La tendencia viene acompañada con el hecho de que el partido que suele beneficiarse de ese aumento en la concurrencia suele ser el oficialismo, algo que finalmente ocurrió.

El crecimiento del peronismo en la Provincia de Buenos Aires fue decisivo para el resultado final: “Gran parte de los que no habían ido a votar en agosto y sí fueron a votar ayer son habitantes de las zonas más pobres del conurbano bonaerense, que es donde el kirchnerismo tiene su bastión electoral”, dijo el experto.

La Libertad Avanza se mantuvo casi con el mismo porcentaje que había obtenido en las PASO. Gutiérrez dijo al respecto que “en el partido de Milei esperaban que hubiese una fuga de votantes de Patricia Bullrich hacia el espacio de él”. Sin embargo, finalmente quien más se benefició de esa fuga fue Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba.

Discurso de Massa

El analista señaló que Sergio Massa aprovechó la posible situación de caos financiero en caso de que ganara el candidato libertario. Pero para Gutiérrez, Massa no solo quiso mostrar que es una alternativa a los peligros que representa Milei, sino que también intentó despegarse del kirchnerismo en su discurso. En ese sentido, destacó la frase pronunciada por Massa: “Hoy se murió la grieta”.

En la alocución de Massa también fue llamativo la ausencia de la mención a la vicepresidenta Cristina Kirchner y al presidente Alberto Fernández. “No es casual, porque él quiere recuperar su tradicional imagen de político de centro, amigo del sector empresario”, destacó el corresponsal.

“Massa llegó con los votos del kirchnerismo, pero sabe que la clave de su éxito reside, por sobre todas las cosas, en tomar distancias del kirchnerismo”. Cristina Fernández no participó en casi ningún acto de Massa y hubo una clara distancia entre el candidato y la vicepresidenta.

Posible alianza Milei-Bullrich

Milei pronunció un discurso en el que enfatizó su rechazo al kirchnerismo y dijo que no podía felicitar a Massa, a quien considera parte de un gobierno corrupto. Bullrich dijo indirectamente que, aunque no le gusta, hay que votar a Milei, pese al enfrentamiento duro que ambos candidatos tuvieron de cara a esta elección.

“Los dos dejaron en claro que los une el espanto al enemigo común”, manifestó en conclusión el analista.

Lo que dijo Milei

Gutiérrez señaló los grandes ausentes del discurso de Milei este domingo, quien no pronunció la palabra “motosierra”, ni habló de “casta” ni de la necesidad de cerrar el Banco Central y adoptar al dólar como moneda. La gran presente fue la palabra “juntos”, que pronunció seis veces, en clara referencia a la coalición Juntos por el Cambio de Patricia Bullrich.

Un punto llamativo del discurso de Javier Milei fue cuando dijo “no venimos a quitar derechos”. El experto argentino expresó sobre esto: “Estaba dejando en claro cuál fue la bala enemiga que penetró”, en referencia al discurso de Massa sobre el retroceso en los beneficios sociales que significaría el ascenso de Milei. 

La participación en esta elección también es un asunto para analizar. Mientras que el promedio de participación en las elecciones de octubre en Argentina es de un 80%, el domingo acudió a votar un 74% del electorado. Para el analista, eso significa que hay un margen de crecimiento para Massa de la porción del electorado que no fue a votar.