El decreto del Poder Ejecutivo que flexibiliza las condiciones para la caza deportiva generó la semana pasada varias críticas. Esta nueva norma autoriza la caza nocturna de algunas especies exóticas invasoras, elimina la exigencia de un consentimiento escrito del propietario del predio donde se va a cazar y habilita la caza deportiva en todo el país, excepto Montevideo, sumando a Canelones que estaba excluido.
Además, el decreto reduce las distancias mínimas entre el lugar donde se realiza la caza y los centros poblados o escuelas rurales. Los redactores del nuevo texto argumentan que por esta vía “se busca aumentar el control sobre las especies invasoras”, entre ellas los jabalíes y los ciervos axis, que causan “daños a la producción agropecuaria y cuya captura está autorizada por ley”. También afirman que “se procura fomentar la caza deportiva como actividad turística internacional que genere recursos para el país”.
La discusión sobre este tema puso de manifiesto la sensibilidad que existe en buena parte de la población, pero mostró la complejidad del asunto.
Entrevistado por En Perspectiva (Radiomundo 1170 AM) Jorge Cravino, médico veterinario y exdirector de Fauna de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) durante 29 años, habló sobre algunas cuestiones que surgen sobre este decreto, explicó qué son las especies exóticas e invasoras y cuáles son las especies nativas, entre otras cosas.
Cravino fue redactor del decreto que se está modificando por el Poder Ejecutivo y redactor del proyecto de áreas protegidas.
El veterinario señaló que “el concepto de fauna silvestre es el conjunto de animales que viven en estado libre y fuera de la mano del hombre en un territorio. En el caso de Uruguay está la fauna nativa, autóctona, especies que la naturaleza puso aquí” y “las especies exóticas que introdujo el hombre, ganaron estado silvestre y se reproducen por sí, obtienen su alimento por sí”.
“Hay una nómina oficial de especies silvestres, incluyendo las exóticas, no hay un listado de especies de exóticas invasoras”, comentó. Cravino expresó que “el ciervo axis y el jabalí son los casos más emblemáticos”, que los trajo Aarón de Anchorena? a su estancia a comienzos del siglo XX.
“El ciervo axis es una de las pocas especies de ciervos en el mundo que conserva las pintas blancas como adultos. En Anchorena comenzó a hacer daño anillando los árboles, matándolos. Después al ser un herbívoro le sirven las praderas naturales, el trigo y el maíz”, agregó.
Cravino dijo que “las plantas que no comen las voltean paras armar sus echaderos”. “Es un animal que puede ser vehículo de las mismas enfermedades por las cuales vacunamos a las vacas”, aseguró. A diferencia del ciervo axis, el veterinario explicó que “el venado de campo es nativo, quedan 1.500 ejemplares y era el mamífero más común de ver cuando vino (Charles) Darwin en 1932. Había millones y se vino a bajo con la introducción del ganado y las enfermedades que trajo”, añadió.
Por otro lado, otro ciervo que puede “competir con el axis es el guazubirá por espacio y alimentación”, aseguró el exdirector de la Oficina de Fauna del Estado. “El axis es un ciervo de bosque y de salida a los claros, el venado de campo es un ciervo de espacios abiertos, pero el guazubirá es una especie de bosque”, acotó.
Cravino contó que “el chancho jabalí es la misma especie y género que el chancho doméstico, es el antecesor silvestre”. “Aparte de tener todas las enfermedades de los chanchos y llevarlas en la zona donde se introdujo y el puro, que vino de Europa, era un animal herbívoro, comía raíces, hongos, vegetación baja”, relató.
“Lo que le llamamos jabalí ahora es toda una especie de evolución entre esa jabalí que trajo Anchorena, que fue la primera semilla, y ese ser doméstico que se trajo para criar a Uruguay. En Rocha se asilvestraron muchos cerdos, a pasado en varias partes del país”, agregó.
El veterinario sostuvo que “se crearon animales híbridos que son más grandes y son omnívoros, comen de todo”. “Comen ovejas de distinta edad, pastorea, levanta la tierra de los cultivos para comer lo que hay abajo, come animales silvestres como crías de carpincho y otros animales. No tiene enemigos naturales, no hay lobos ni jaguares, casi no quedan pumas”, aseguró.
La definición de caza
Cravino explicó que “hay diferentes tipos de caza, pero hay una definición de que caza no es simplemente abatir animales”. “Este decreto que fue modificado define la caza como la acción de perseguir, acosar, envenenar, montar trampas, redes, utilizar canes para dar captura, y termina diciendo ´así como el hecho consumado de atraparles y darles muerte´”, aseveró.
“Lo que nosotros concebíamos por caza es lo último que el decreto reconoce que es caza”, añadió. El veterinario señaló que el decreto “reconoce cuatro tipos de caza”. “Uno es la caza deportiva, que se hace por placer y tiene determinadas cuotas de ejemplares por cazador, con temporadas de caza. Otra es la caza de control que se aplica en las especies plagas, la caza deportiva no es un control de especies de plagas, para eso hay normas y definiciones específicas”, agregó.
Otros dos tipos son la caza comercial, como el caso de la liebre y la nutria. Otro tipo es el de caza científica para investigaciones que requieren se capturen animales y se muestren o que se autoriza a museos para incorporar a ejemplares a sus colecciones.