Las edificaciones irregulares en la costa de Rocha, un problema histórico en esa zona del país, vuelven a generar debates en ese departamento.
Esta vez el tema volvió a la agenda en octubre del año pasado, cuando la intendencia introdujo el impuesto “a la edificación inapropiada”.
El tributo busca regularizar lo que pagan a la comuna una serie de terrenos que figuraban como baldíos pero donde se habían erigido viviendas, en balnearios como La Paloma, La Pedrera, Punta Rubia, Santa Isabel y Punta del Diablo. Además, el gobierno departamental intimó a los vecinos a declarar y regularizar esas construcciones.
El intendente, Alejo Umpiérrrez, lo ha definido como una cuestión de “justicia tributaria” para reducir la evasión fiscal. Sin embargo, un grupo de vecinos abarcados por la medida alzó su protesta y, luego de conversaciones con la intendencia, lograron flexibilizar las condiciones y los plazos que se habían planteado inicialmente.
Ese acuerdo generó molestia en vecinos de Rocha que sí construyeron de acuerdo a la normativa y tienen sus tributos al día.
Umpiérrez sostuvo que llevan 253 demoliciones para tratar de regularizar la situación. “Había balnearios donde teníamos más de 3.000 construcciones que estaban pagando por terrenos baldíos”, agregó.
El jefe comunal consideró que es “una injusticia tributaria” con aquellos que pagan lo que deben y están al día. “Estamos tratando de emparejar hacia arriba, obligando a aquellos que están en irregularidad”, sostuvo.
También, según Umpiérrez, había construcciones irregulares sobre terrenos que eran ajenos. La iniciativa es comenzar “un camino” en el que se termine el “vale todo en Rocha”, consideró el jefe comunal en entrevista con En perspectiva.