Uruguay se prepara para la discusión de una nueva reforma de la seguridad social. En los próximos días se conocerá la conformación de la comisión especial que analizará el tema y que fue creada por la ley de urgente consideración.

Un factor crítico en la agenda de los expertos es el déficit creciente con el que carga el sistema. Sin embargo, no es el único tema. Es necesario considerar algunas transformaciones profundas que vienen ocurriendo en la sociedad y en el mundo, como el crecimiento de la esperanza de vida y el nuevo concepto de tercera edad, con adultos mayores más activos.

Cada vez hay más gente que quiere seguir trabajando, por lo menos de manera parcial, y otra que se larga a emprender. Este segmento es un dinamizador para la economía y crea un rubro nuevo relevante en el mercado de consumo.

Estas conclusiones surgen del último libro del abogado especializado en Derecho del Trabajo y Seguridad Social Rodolfo Saldain: La era de los nuevos viejos / Longevidad, trabajo y jubilación en el siglo XXI.

Saldain integró el directorio del BPS entre 1986 y 1989 y lo presidió entre 1990 y 1993. Además, fue uno de los autores de la reforma previsional de 1995.

Con él, en la mañana de este martes dialogó Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo.

"El siglo XX fue el siglo del surgimiento de la adolescencia. En la época de mi padre se pasaba del pantalón corto al pantalón largo y de la escuela al trabajo, la adolescencia no existía como grupo social, surge a la mitad del siglo pasado", comenzó explicando Saldain y señalando que ahora, el siglo XXI, marca "el auge de los nuevos viejos".

"La adolescencia decae este siglo y los mismos adolescentes que fueron pioneros en las décadas del 50, 60 o 70 con la creación de la adolescencia como categoría social, somos pioneros con la creación ahora de la categoría de los nuevos viejos", aseguró.

El abogado explicó que siempre hubo personas "longevas" pero que ahora esto se masificó de la mano del envejecimiento de la población: "Implica desafíos en todos los órdenes de la vida. El de la seguridad social es el más evidente, pero también hay desafíos en el mundo del trabajo, hay desafíos empresariales. Hay un sector consumidor nuevo con necesidades diferentes. La economía de la longevidad tiene reglas propias que aún no hemos comprendido del todo", dijo.

Saldain aseguró que esto es una "muy buena noticia", puesto que es producto del esfuerzo de los países es generar una mejor calidad de vida durante un largo tiempo para sus ciudadanos.

De todas formas señaló que el otro componente es la caída de la tasa de fecundidad: "Uruguay lleva en los últimos cuatro años una caída abrupta de la tasa de natalidad. De casi 1,9 hijos por mujer, cerramos en 1,5 el año pasado. Lo positivo es que ha caído la natalidad en madres adolescentes de contexto crítico. Allí sí teníamos un problema, que, de todas formas, seguiremos teniendo por mucho tiempo".

Este no es solo un problema de Uruguay, España tiene una tasa de fecundidad de 1,3 hijos por mujer, por ejemplo y no son muchos los países cuya población aumenta (varios países de África y del oriente asiático).

"El mundo va hacia una sociedad donde la media de edad va a ser cada vez mayor y nos va a obligar a redefinir las formas de vida personal, familiar, laboral y de relacionamiento social, incluso hay sociólogos que dicen que la pareja para toda la vida va a ser complicado", expresó Saldain y agregó que la vida en tres etapas -educación, trabajo y retiro- "es cosa del siglo pasado".

"Educarse y recapacitarse va a ser la regla durante toda la vida. (...) las personas mayores tienen que tener la chance de seguir siendo productivo. Que no se los limite. Además la sinergia entre viejos y jóvenes es básicamente positiva", contó Saldain en base a sus investigaciones.

Cotelo consultó a Saldain si una presencia más activa en el mercado de trabajo de los adultos mayores no iba en detrimento de la búsqueda laboral de los jóvenes, un sector que ya de por sí triplica el desempleo del resto de la población según los datos de fines de 2019 en Uruguay.

El abogado explicó que "es una preocupación con fundamento", pero señaló que "no hay evidencia empírica de que el trabajo de las personas mayores compita directamente con el trabajo de los jóvenes".

Según los estudios existentes (realizados por investigadores de la Unión Europea y Estados Unidos), la conclusión tiende a ser la contraria: "Un mayor nivel de actividad de las personas de mayor edad dinamiza la economía y abre oportunidades de trabajo para jóvenes".

Edadismo

Además de lo referente a la seguridad social y a lo estrictamente económico, Saldain introdujo el término "edadismo", que refiere a la discriminación contra una persona o un grupo por cuestiones de edad.

"La discriminacion a los más viejos está arriba de la mesa. Es un derecho humano violado y del que se habla poco. Se dice que son menos creativos, más lentos, más conservadores. Algo de razón hay, no se puede negar totalmente, pero el buen envejecer es un aprendizaje", argumentó Saldain.

"Los primeros es hablar del tema, que el edadismo salga del closet. A nivel de las empresas el esfuerzo en capacitar a las personas que van envejeciendo requiere una mayor apertura mental de los equipos gerenciales. También requiere una apertura mental de las propias personas que van envejeciendo. Estar más dispuestos a aprender cosas. Todos tenemos que aprender", explicó.

De todas formas, Saldain destacó que se observa que las personas mayores tienen diferentes cualidades, como "la responsabilidad, el sentido de arraigo, el trabajo estructurado", y que cuando se les da la oportunidad de trabajar "están ávidas de aprender cosas nuevas y sienten su energía renovada".

"Hay alguna experiencia en Uruguay de empresas que eliminan el requisito de edad y ha sido claramente positiva", contó el abogado.

Una seguridad social viable

Por último, el abogado fue consultado sobre la futura reforma de la seguridad social:
"Con el nivel de aporte que existe hoy a la seguridad social, la cantidad de años que se aporta y la cantidad mínima de retiro, se podría pagar la jubilación por 11 años, pero se la paga por 23 años. Eso es imbatible".

Saldain señaló que el sistema uruguayo tiene "dos problemas": uno referido al nivel del gasto, que es mayor que el de otros países y otro de "tendencia demográfica creciente".

"¿Hay una bomba de tiempo? No, nada de eso. Lo que sí va a pasar es que si no se corrige estos problemas de nivel y tendencia se van a comprometer los recursos que son destinados a otras cosas, como a infancia y juventud", aseguró.

Según el exdirector del BPS la "clave" de la reforma está en "lograr un acuerdo lo más amplio posible y justo entre generaciones".

Esta justicia radica en "la forma de distribuir el costo de la seguridad económica en la vejez". Según explicó, Uruguay tiene un nivel de gasto jubilatorio del orden de 12% de PBI. "Otros países con poblaciones envejecidas que pagan mejores beneficios y durante más tiempo utilizan el 8% del PBI", dijo Saldain, y señaló que esto se debe a "sistemas mixtos de larguísima data donde un componente muy importante proviene de regímenes plenamente capitalizados de forma colectiva".