Hasta el próximo viernes Uruguay es sede, por primera vez, de Ventana Sur, el principal festival del mercado audiovisual de América Latina, que reúne a unos 2.000 profesionales del sector.

Ventana Sur, que incluye la exhibición de obras reconocidas por premiaciones internacionales, se ha convertido en una destacada plataforma de ventas y coproducción que conecta a empresas de la industria audiovisual de la región con el resto del mundo.

Durante toda la semana están previstas más de 90 actividades entre charlas, workshops y exhibiciones, que se llevarán a cabo en las instalaciones del Auditorio del Sodre, los salones del Club Uruguay, el Teatro Solís y Cinemateca, entre otras locaciones que se ubicarán principalmente en Ciudad Vieja.

El evento se concretó con la colaboración de la Agencia del Cine y el Audiovisual de Uruguay (ACAU), el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, de Argentina, y el Marché du Film-Festival de Cannes.

En este sentido, Facundo Ponce de León, presidente de la ACAU, destacó la importancia de que por primera vez el evento se desarrolle en Uruguay.

“Antes se hacía en Buenos Aires porque el Marché du Film, el Festival de Cannes y el Incaa (instituto de cine argentino) tenían un acuerdo desde hacía 15 años. Pero a inicios de este año anunciaron que no iba a funcionar y ahí fue que Uruguay entró a articular y mediar esta cuestión y terminó logrando sostener al evento”, contó a En Perspectiva.

Además, el jerarca dio cuenta de que los últimos dos años de la presencia institucional uruguaya en Cannes estuvieron marcados por el apoyo del Festival de José Ignacio y, en particular, de uno de sus benefactores, que está muy vinculado con el Festival de Cannes.

“Uruguay venía haciendo tics en la check list para ser un punto de referencia para esta industria creativa”, planteó Ponce de León. En este sentido, enumeró: “Tener talento, presencia en festivales, locaciones, buenas herramientas fiscales y de apoyo para que vengan servicios”. “Nos faltaba esto”, agregó, en referencia a Ventana Sur.

En el evento hay 2.000 acreditados, entre los que figuran más de 500 personas que integran delegaciones que visitan por primera vez el país, proveniente de localidades europeas y asiáticas.

“El audiovisual está naciendo como industria en Uruguay”, consideró Ponce de León y más adelante expresó: “Estamos haciendo acá lo que siempre tuvimos que hacer afuera”.

De acuerdo con quien también es doctor en Filosofía, “es evidente el factor cultural” del audiovisual. “Se trata de crear historias y llevarlas a la pantalla: será en una serie, será para el cine, en un dispositivo celular móvil, pero es contar historias”, expresó.

“La industria sucede cuando dejan de ser eventos aislados de alguien que hace algo y se genera como una diversidad de generación de valor creativo audiovisual y esa diversidad está sostenida en el tiempo. Ahí te transformás en una industria”, consideró.

En este sentido, recordó que el comienzo del cine en Uruguay estuvo signado por cuestiones “heroicas”, que “tuvieron que ver con el trabajo honorario”.

“A veces en estos eventos siempre hay algún veterano que cuenta: 'Pensar que antes no había fondos, no había ley, no había resignaciones fiscales e hicimos películas icónicas para todo el mundo'“, apuntó.

“Ese inicio heroico en un momento se empieza a sostener: se genera una ley de cine, empiezan a crecer las productoras, las productoras se empiezan a formalizar, deja de dar todo el mundo una mano para la película de un amigo y se empieza a construir un profesionalismo”, agregó.

Ponce de León recordó que el primer rodaje internacional que se realizó en Uruguay fue el de la película Vicio en Miami en 2006. “Empezaron siendo casos aislados y de repente van apareciendo rodajes semana a semana”, expresó.

Asimismo, quien también es docente de la Universidad Católica habló sobre la suma de las producciones nacionales con la realización de películas o series de producción internacional en Uruguay. “Cuando sumás esas dos cosas y esas dos cosas se empiezan a sostener, es cuando se llega a la profesionalización”, dijo.

“Generalmente la maquilladora de una película para Netflix es la misma que al otro día está maquillando en el set de una película uruguaya y viene de la experiencia de haber trabajado en esa serie. Y después está escribiendo su película con una colega. Todo empieza a generar la industria cultural”, ejemplificó.

“Estamos en un momento en donde todo ello está de alguna manera cristalizando”, explicó y detalló que solo estos años se estrenaron nueve ficciones con participación mayoritaria de Uruguay y, de acuerdo con el registro oficial, alrededor de 5.000 personas trabajan actualmente en la industria.

Montevideo Portal