Los homicidios y la inseguridad han ido creciendo en Uruguay de manera importante: entre 2012 y 2022 el aumento fue del 38%. Por eso, hace años que este fenómeno preocupa a la población y es muy discutido en el sistema político.

En medio de ese debate autoridades de distintos partidos han adjudicado el alza en este tipo de delitos al mundo del narcotráfico, por ajustes de cuentas o disputas por el territorio.

¿Pero cuánto sabemos sobre este delito, sus formas de medirlo y cómo prevenirlo?

El año pasado el Ministerio del Interior encargó varias investigaciones para comprender el fenómeno de los asesinatos y sus causas a partir de evidencias empíricas.

Uno de esos trabajos, titulado “Diagnóstico de los homicidios en Uruguay (2012-2022)”, fue realizado por los investigadores Emiliano Rojido, Ignacio Cano y Doriam Borges. Su primera parte, presentada en julio del año pasado, estuvo focalizada en estudiar que´ tipos de homicidio predominan en Uruguay, quiénes son los victimarios y las víctimas, entre otros puntos.

Ahora, este mes, se dio a conocer la segunda parte: “Tipología de los Homicidios en Uruguay.”

En este reporte los autores cuestionan cómo el Ministerio del Interior clasifica los motivos de homicidios. Según el estudio, la metodología utilizada por las autoridades termina asignándole un peso excesivo al crimen organizado en la violencia letal del país. Y eso, señalan los autores, refuerza la alarma social y los discursos de “guerra al crimen”.

Este miércoles el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo conversó con el sociólogo Emiliano Rojido, para profundizar sobre el estudio realizado.

El cientista social reafirmó la necesidad de exigir “políticas de estado, pero basadas en evidencia científica”.

“Hay políticas basadas en el sentido común, en ideologías, en intereses corporativos. Hay corporaciones importantes vinculadas a este tema. Incluso, basadas en perfilismos individuales. Cuando no nos basamos en evidencia científica, nos basamos en algo más, y generalmente eso no lleva a buen puerto”, comentó el especialista, que añadió que hay que avanzar en “romper o revertir la tradicional opacidad del Ministerio del Interior en particular con relación a los datos”.  

“El Observatorio de Criminalidad no observa demasiado. Lo que tenemos tradicionalmente son publicaciones de datos agregados con una periodicidad bastante amplia, de cada tres meses. Y no se publican los microdatos. Entonces, a veces las comparaciones que se hacen, a través de la publicación de PDF, son un poco arbitrarias y a uno le gustaría hacer otro tipo de análisis. Abrir los datos enriquece muchísimo los diferentes puntos de vista y sobre eso tenemos mucho para ganar”, afirmó Rojido.

Sobre la tipificación de los homicidios que se hace desde el gobierno, el análisis analiza la tipología utilizada por el Ministerio del Interior, que son 15, y se estudiaron de forma detallada.

“Esta tipología más extendida de Interior está basada principalmente en la motivación de los ofensores a la hora de cometer los homicidios. Pero no plantea usos específicos de esa tipología, por lo que no está muy claro para que se hace”, señaló Rojido.

Algunos de los motivos contemplados en esta tipología son: narcotráfico, venganza y represalias, violación, abuso de poder, celos y apropiación sexual, defensa de terceros significativos, delincuente abatido por particular, discusiones por dinero o bienes, maltrato infantil, prostitución, rapiña-hurto-compamiento, rivalidad sentimental, otras disputas, otras razones y por último “sin dato o motivo aclarado”.

Sobre el inconveniente, Rojido afirmó que se pueden realizar n tipologías sobre los datos.

“Uno puede hacer una tipología para prevenir un homicidio, para la investigación criminal, para el tratamiento de los ofensores, para la comunicación pública, entre otras. Una tipología tiene que tener una orientación para tomar decisiones. Esta tipología extendida no tiene claro ese norte”, afirmó el integrante del Laboratorio de Análisis de Violencia.