Las bandas que se dedican al narcotráfico en Uruguay suelen ser noticia cuando ocurren crímenes violentos, a través de los cuales se disputan el dominio de un determinado territorio. 

Una investigación académica se propuso arrojar luz sobre las estrategias que utilizan estos grupos criminales para afianzar su control en las zonas donde desarrollar su actividad delictiva. El resultado del trabajo es un informe que lleva el nombre “En las grietas del Estado: gobernanza criminal en Montevideo, Uruguay”.

En resumen, allí se plantea que los grupos de delincuentes utilizan varios métodos para hacerse fuertes en el territorio. A modo de ejemplo, hay pequeñas ayudas económicas a vecinos o instituciones barriales. Y esta forma de operar ocurre, paradójicamente, en barrios donde hay alta presencia del Estado a través del Ministerio del Interior o mediante diversos programas de ayuda social.

Una de las autoras de la investigación y politóloga, Verónica Pérez, subrayó que los “vecinos cuentan que negocian o conversan con integrantes de estos grupos para que, durante un rato en el que hay un evento barrial, haya paz y se pueda desarrollar la actividad”.

“Toda su actividad parece estar restringida a poder controlar el mercado de venta de drogas. Y por eso también estos grupos se pelean entre sí. Pero su actividad no escala mucho más allá de esto, por ejemplo, no escala a la esfera política”, agregó Pérez en entrevista con En perspectiva.

Sobre los delitos que se cometen por parte de este tipo de delincuentes, Pérez aclaró que “no son solo homicidios”. Puso como ejemplo “balaceras” que generan caos en los vecinos.