Yohnatan da Cunha fue uno de los representantes uruguayos en los Juegos Odesur. Compitió en el BMX freestyle este sábado, sorteó una fase clasificatoria de la que formaron parte 14 participantes y terminó séptimo en la final.
Pero más allá del frío número de su sexto puesto en la primera ronda con un puntaje de 59.16, y del 56.33 obtenido en la final (lejos del podio que ocuparon Argentina, Venezuela y Brasil), hay una historia de superación y de mucha pasión por lo suyo detrás.
Yohnatan, de 28 años, lleva más de una década en la disciplina y tomó el testigo de su hermano, que empezó y abandonó. Viviendo y trabajando en la zona rural de Montevideo, comenzó con el BMX en pistas de skate, que no son las adecuadas, y se fue puliendo.
Tras algunos triunfos y viajes por distintos puntos de Sudamérica y China, vivió tres años en Santiago de Chile y ahorró para reinvertir en su pasión. Aprendió a soldar y se construyó una pista en su casa porque las locales no eran las de las competencias en el exterior.
Desde el Comité de Skate, que están dentro del Modelo Abierto, le ofrecieron un espacio para llevar la pista desde su domicilio rural al predio donde funcionaba el Mercado Modelo. Allí hoy tiene una escuelita de BMX freestyle, donde impulsa una disciplina en auge.