Wanderers realizó los exámenes de coronavirus a su plantel en el cierre de la semana pasada con la idea de retomar las prácticas cuanto antes. “El primer paso era hacer las pruebas de COVID-19 para saber si tienen el virus. Todos hemos visto fotos de jugadores profesionales que están entrenando en distintos ámbitos que nos parece que no corresponden ni cumplen con el reglamento sanitario que se exige, llámese complejo deportivo o cancha de fútbol cinco”, explicó el gerente deportivo, Mauricio Nanni, al programa 100% Deporte, de Sport 890.
“Se empezaron a manejar ideas. Sobre el sábado veníamos con un plan bastante concreto de ofrecerles a nuestros jugadores un lugar sanitariamente correcto para que puedan empezar a entrenar (el complejo Walter Devoto). Como los jugadores están en seguro de paro no iba a ser obligatorio. Simplemente era para que contaran con algo muy similar a los protocolos que hemos visto. Íbamos a levantar del seguro de paro a todo el personal sanitario porque iban a estar a disposición en nuestras instalaciones”, explicó.
No obstante, pese a que se puso a una empresa a trabajar en el lugar para adecuarlo a los requisitos sanitarios que exige el Ministerio de Salud Pública a otros clubes deportivos que ya abrieron, hubo una negativa de parte de los jugadores tras comunicarse con la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales.
“Tenemos de vecino a Urunday Universitario, que tiene más riesgo y más gente, y vimos que contrataron una empresa, por lo que fuimos armándolo. El fin de semana se concretó y esa gente estuvo trabajando cuatro horas. Es una inversión y tiene un costo de mantenimiento porque hay que hacer convenio por un año. Quedó más o menos todo pronto como para poder avanzar y hablar con nuestros jugadores de darles la posibilidad de tener un lugar seguro de entrenamiento”, narró, luego de “una semana full time armándolo”.
Nanni explicó que el lugar exigido fue “el Complejo Devoto porque tiene cinco canchas”. “Hoy teníamos previsto en la mañana hacer un simulacro para ver cómo podía funcionar y que los jugadores no se aglomeraran. Lo teníamos todo armado. La idea era que los jugadores, libremente, se fueran agendando en los tres turnos que ofrecimos, pero lamentablemente tendremos que postergarla”, añadió.
“Hablamos con los futbolistas, que al igual que todos tienen la euforia por arrancar. Pero ellos tienen que consultar con su gremio y se empezó a complicar la cosa. Les explicamos que el protocolo de AUF no tiene nada que ver con esto porque nosotros estamos respetando los reglamentos del Ministerio de Salud Pública. Queríamos ir acoplados a eso, pero no queremos complicar gremialmente a nadie, ni generar un conflicto a nadie ni que digan que Wanderers se corta solo”, señaló.
“Lo que estaba pensado era en beneficio de los jugadores, pero ellos también se deben regir por su gremio y debatir las cosas que creen convenientes. Ahí no me puedo meter. Si mañana se habilitaran los entrenamientos, Wanderers lo puede hacer porque hace 10 días venimos trabajando en esto”, concluyó Nanni.