Tan entretenido como complicado resultó el encuentro debut de Wanderers en la Copa Libertadores donde se impuso 3-2 ante Zamora de Venezuela en el Parque Central.
De entrada nomás el arquero Burián salvó un mano a mano ante Murillo, que se filtró en gran forma por el sector derecho de la zaga bohemia. Solo 10 segundos iban de partido y ese fallo auguraba una primera parte muy floja de la defensa local.
Wanderers también presentó complicaciones los primeros minutos ante la presión e intensidad planteada por Zamora. La búsqueda del juego atildado de los de Arias no prosperó nunca en base a las muy malas decisiones tomadas por sus hombres a la hora de pasar la pelota o avanzar.
Pero el partido se tornó friccionado y agresivo por momentos por parte de los venezolanos, lo que derivó en la expulsión de Ángel Faría. Una dura entrada del volante sobre Martínez a los 20' y el árbitro Orozco mostró roja directa en irreprochable decisión.
Sin embargo Zamora tuvo el espacio necesario para anotar el primero en una gran corrida de John Murillo seis minutos más tarde tras error de Colombino en la media cancha.
Para Wanderers fue el peor lapso del juego. Seguía impreciso y más nervioso aún, hasta que Colombino también resulta expulsado por un golpe duro al llegar tarde a una pelota dividida.
Fue como sacarse la presión de tener que jugar con un hombre más y el bohemio de a poco encontró los circuitos ofensivos, más allá de que sufrió un par de contras de los venezolanos.
La más clara fue a los 40' a través de una chilena de Riolfo a 5' que se fue lamiendo el palo. Pero cuando se jugaban los descuentos hubo otra oportunidad que Gastón Rodríguez no desperdició y definió por el medio del área para el empate parcial.
En el segundo tiempo las emociones volvieron a estar presente, así como las adversidades para Wanderers. A los 10 minutos el Zamora sorprendió de vuelta con un tremendo disparo que se metió en el ángulo mismo. Nada que hacer para Burián y el 2-1 para la visita.
Casi enseguida Murillo liquida el partido en un contra ataque donde se frena ante la marca del defensor, pica la pelota y su tanteo dio de lleno en el travesaño.
De a poco Wanderers tejió su resurrección, algo que le costó muchísimo ante el buen dispositivo táctico de los venezolanos, pero fiel a su estilo, la vocación de ataque de los de Arias terminó imponiéndose.
Los cambios dieron el refresco necesario, aunque fue un grave error de Ovalle que comenzó a dilapidar la chance del Zamora. El defensa se durmió, cometió un penal y vio la roja. Albarracín ejecutó con clase la pena y empató a once minutos del cierre.
El empujón anímico de los bohemios también fue futbolístico, traduciendo la mayoría numérica en un gol del recién ingresado Leandro Raymundez, que peinó un centro desde el sector izquierdo para el tercero.
Sin tener una gran producción, ante un rival que mostró muchas virtudes, Wanderers igualmente se sobrepuso a los obstáculos y sacó un resultado imprescindible en el comienzo de la Libertadores.
Montevideo Portal