Wanderers preparó las instalaciones del Complejo Devoto, donde cuenta con cinco canchas, para iniciar entrenamientos voluntarios y bajo un protocolo elaborado por el club. No obstante, el plantel no accedió tras una recomendación de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, que exhortó a sus agremiados a esperar la aprobación del protocolo presentado al Ministerio de Salud Pública (MSP) a través de la Secretaría Nacional del Deporte (SND).
“Wanderers hace una semana nos acercó la propuesta de realizar unas inversiones sanitarias en el Complejo Devoto, donde hay cinco canchas y cada uno tendría su espacio, para que entrenáramos en un lugar mucho más seguro de los que estamos utilizando algunos individualmente, como ir a un gimnasio, a una cancha de fútbol cinco o a un cantero”, explicó Diego Riolfo, futbolista del conjunto bohemio, al programa Tuya y Mía, de Radio El Espectador.
“Lo analizamos y la mayoría queremos entrenar ya por el físico nuestro y para no perder tiempo. Todos los futbolistas necesitamos entrenar en condiciones acorde a una actividad profesional. Esta propuesta era para entrenar sanitariamente protegidos de acuerdo a un protocolo que elaboró Wanderers a partir de esta semana. Era opcional y voluntario porque cada uno podía entender que aún no era el momento de empezar”, agregó.
“El grupo se manifestó muy a favor al principio y queríamos empezar a entrenar, pero cuando empezamos a asesorarnos en materia legal y a compartir la información con la Mutual surgieron dudas, como quién homologó el protocolo de Wanderers. Obviamente no había nadie que hubiera aprobado ese protocolo que, con buena voluntad, hizo el club y elaboró el médico del club en base al que elevó la AUF”, explicó Riolfo.
“Desde la Mutual se nos dijo que íbamos a estar trabajando bajo un protocolo que no estaba aprobado por nadie. Ahí, con la asesoría de abogados, surgió la duda respecto a qué pasa si mañana hay algún problema si empezamos a entrenar con un protocolo que no está aprobado por el MSP o la SND. Los jugadores sentimos un vacío legal y que no íbamos a estar respaldados por nadie”, argumentó el mediapunta de 30 años.
Aceptar el inicio de los entrenamientos “era pasar por encima de las pautas que se habían establecido”. “La Mutual está esperando que se apruebe el protocolo y sea devuelto a los clubes para empezar de manera formal. Hasta que ese protocolo no esté aprobado, ningún club puede empezar. Hay seis o siete equipos que quieren arrancar ya y lo hubieran hecho una semana atrás”, señaló Riolfo.
“Tal vez los jugadores tendríamos que habernos parado de otra manera para apurar esto. Se demoró mucho en elevar el protocolo y hoy somos de los pocos sectores de la economía que no tenemos un protocolo para trabajar”, concluyó.