Aterrizado de urgencia a tres meses del Mundial para sustituir al experimentado Vahid Halilhodzic, Walid Regragui dirige con mano maestra a un equipo marroquí convertido en la sensación de Catar-2022 y que amenaza en octavos a España, en un 'derbi del estrecho' de alta tensión.
Un bloque compacto, con jugadores bregados en las mejores ligas europeas, y destellos de calidad para definir los partidos. Con esta receta Marruecos voló en el grupo F: primera con dos victorias y un empate, solo concedió un gol -en propia puerta- y provocó la eliminación de Bélgica, a la que batió 2-0.
Su líder desde el banquillo, Walid Regragui, de 47 años, manteado por sus futbolistas tras el triunfo 2-1 ante Canadá, que certificaba el pase construido en las dos primeras jornadas.
Achraf Hakimi, la estrella del PSG nacida en Madrid, subrayó "el increíble trabajo que ha realizado en poco tiempo" tras ser elegido mejor jugador ante los norteamericanos: "Somos una familia".
"Teníamos la posibilidad de hacer historia, no hemos venido solo para participar, somos un equipo duro de jugar. Somos realistas, vamos a ir partido a partido, pero si damos el 100% somos capaces de grandes cosas", avisó el técnico que ha puesto a Marruecos por segunda vez en su historia en octavos.
La primera, en México-1986, quedó definida por un libre directo de Lothar Matthaus en el minuto 88 que dio la clasificación a Alemania Federal. La nueva generación aspira a dar un paso más el martes ante el prestigioso vecino español.
"Desde que llegó hizo una nueva táctica y un nuevo grupo que funciona. Nos hemos adaptado muy bien y los rivales que juegan contra nosotros sufren para batirnos y lograr goles. Estamos motivados", señaló el sábado antes de entrenar el delantero Zakaria Aboukhlal.
Recuperó a Ziyech
Regragui se hizo cargo del equipo marroquí después del turbulento periodo de Vahid Halilhodzic, despedido en agosto por "divergencias en los puntos de vista", a pesar de haber logrado el pase al Mundial.
Fue la tercera vez que el veterano preparador bosnio (70 años) logró el pase al Mundial y fue destituido antes del torneo -Costa de Marfil en 2010 y Japón en 2018, sí dirigió a Argelia en 2014-.
Con el vehemente Halilhodzic había renunciado a la selección una de sus estrellas, Hakim Ziyech. Regragui le convenció para volver y a pesar de su poca actividad con el Chelsea se ha convertido en el jugador más desbordante de los suyos en Catar.
Regragui, internacional marroquí nacido en Francia y con una modesta carrera como lateral derecho, pasó por la liga española. Entre 2004 y 2006 jugó 27 partidos con el Racing de Santander antes de volver a su país de nacimiento.
Como técnico se labró un prestigio en Maruecos, con un paso en 2020 por el catarí Al-Dulhail, logrando el campeonato nacional unos meses después. Precisamente son las instalaciones de este club las que utiliza su selección para entrenar durante el Mundial.
Mehdi Benatia, antiguo capitán de los 'Leones del Atlas' y presente en Doha como comentarista de televisión, se rinde a sus logros: "Es un equipo bellísimo, una generación muy fuerte. Regragui tiene mentalidad española, juega un 4-3-3 intentando un fútbol bonito, pero además sabe manejar hombres".
Aprovechando el rigor defensivo dejado por Halilhozdic, para el que siempre tiene un agradecimiento por su trabajo, Regragui ha añadido su mano izquierda con los jugadores, que en Doha cuentan con el apoyo de las familias.
"Es parte de nuestra estrategia", señaló el seleccionador sobre un grupo feliz que quiere extender su momento histórico en el Mundial.
AFP.
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