Los uruguayos Federico Waksman y Diego Stefani terminaron en la segunda posición del Gran Premio de Italia de la clase mini 6.5 de la vela, tras una gran gestión en aguas europeas.
Nuestros compatriotas, a bordo del "Like Crazy", terminaron segundos en la clasificación general detrás del "Antistene 992" de los italianos Giammarco Sardi y Alessandro Torresani tras recorrer 500 millas náuticas.
"Fuimos rápidos y adelante los cuatro días de regata, tomando buenas decisiones y administrando bien comida y sueño", contó Waksman en su Instagram tras la competencia.
"Paisajes increíbles, acantilados enormes y noches con mil estrellas. Lo más duro fue la noche subiendo a Génova desde la Isla de Montecristo, mucho agua, velocidad, volaban las noctilucas y se nos estampaban los calamares fluorescentes en el traje de agua", relató de su experiencia más allá del resultado deportivo.
"Trabajamos el barco sin parar un segundo durante 14 horas y logramos aguantar la velocidad del segundo que volaba en esas condiciones", amplió y relató del cierre de la regata: "llegando a Génova se apaga el viento y una rachita los ayudó a ellos a cruzar la línea por delante nuestro".
"Estoy súper contento con todo el trabajo que venimos haciendo y con cada uno de los que pone su grano de arena para hacerlo posible. Creo que vamos por el buen camino", finalizó.
El gran objetivo de Federico Waksman es competir en la Mini Transat una regata en solitario que se lleva a cabo cada dos años y ahora se disputará en 2021.
La misma consta de dos etapas: la primera larga de La Rochelle, Francia, por el Golfo de Vizcaya y la costa de Portugal hasta alcanzar el archipiélago canario en Las Palmas. Es un recorrido de 1.350 millas náuticas.
El segundo tramo parte de esa isla de la Gran Canaria hasta llegar a Le Marin, en la isla caribeña de Martinica, tras unas 2.700 millas náuticas.
La regata tiene un máximo de 90 barcos y cada 10 barcos hay uno de seguridad provisto por la organización.