Federico Valverde mantuvo un diálogo con distintos medios en una rueda de prensa virtual organizada por PedidosYa, en la que el futbolista del Real Madrid fue claro en el cierre al decir cuál es su pedido para este 2022, con clara referencia al Mundial de Catar. “El pedido de muchos uruguayos: intentar conseguir esa copa tan linda, poder llevarla al país y darle esa alegría a todo el pueblo uruguayo”, dijo.
“Junto a mis compañeros y el cuerpo técnico la deseamos más que nadie. Gané la Champions, pero la Copa del Mundo la deseo más que a cualquier cosa. Es difícil que otra selección tenga tantas ganas como tenemos nosotros de poder conseguir el objetivo”, indicó Valverde, quien reconoció estar “ilusionado y con muchas ganas” al igual que sus compañeros de la selección uruguaya.
“Alimentamos esa ilusión que nos faltaba para poder conseguir lo más soñado que quiere un jugador y cualquier uruguayo, que es ganar la Copa del Mundo. Estamos trabajando para eso. Cada vez falta menos y hay que trabajar más y más para poder luchar por lo que más queremos. Sabemos que los europeos tienen buenos jugadores y están bien trabajados, y que cualquier selección te da pelea y puede llegar lejos planteando bien un partido”, opinó.
Consultado puntualmente por las chances de Argentina, recordó “la calidad que tiene”. “Han mejorado muchísimo. No es la misma selección de hace tres o cuatro años. Es un buen equipo, está bien planteado y trabaja bien cada partido. Todos vamos a pelear de igual a igual, y tenemos la ilusión de ganar la Copa del Mundo nosotros y llevarle ese regalito a todo un país que tanto lo merece”, añadió.
Los aprontes para un Mundial “raro” en el calendario
Respecto a si toma distinto los partidos que se le vienen en su club a raíz de la proximidad con el Mundial y una posible lesión, dijo que no puede “faltarle el respeto al Real Madrid dejando de ir a una dividida como para ganarla como si fuera la última” porque “ese es el carácter del jugador uruguayo y de Sudamérica, de ir siempre hasta lo último”.
No obstante, reconoce que “genera un poco de miedo el lesionarte cuando falta cada vez menos del sueño de cualquier futbolista, que es jugar el Mundial, pero hay que afrontar eso con valor y con ganas, sabiendo que no va a pasar y que no puede pasar”. “Hay que trabajar el doble para llegar bien al Mundial y que no pasen esas cosas”, advirtió.
Sobre el hecho de que se juegue entre noviembre y diciembre, en el medio de la temporada, sostuvo que “es raro” pero no le desagrada. “Me gusta porque seguís jugando cada tres días, que es lo que le gusta a un jugador que está en Europa cuando se acostumbra a ese ritmo de competición. A veces cuando jugamos cada una semana se nos hace eterno. Jugar cada tres días nos gusta más y el Mundial ayuda a seguir en esa competición fuerte, porque también te hace mantener la cabeza concentrada, no relajarte y trabajar el doble”, argumentó.
Con mochila a su primer Mundial, deseando que llegue Araujo
En referencia al liderazgo futbolístico que deberá asumir aún siendo su primer Mundial con 24 años, reconoció que “es lindo que tu nombre cargue con esa presión”. “A veces genera nervios porque uno quiere dar lo mejor para sus compañeros y para todo el país, pero es lindo tener esa responsabilidad porque te lleva a mantener la cabeza bien concentrada y el trabajo duro”, analizó.
“Me tocó vivir el Mundial sub-20 [en 2017] con la responsabilidad de venir de un equipo de Europa y cargaba muchas cosas sobre mí. Lo tomé bien y lo supe llevar, aunque un Mundial sub-20 no es lo mismo. También soy consciente de que no juega uno solo. Jugamos 11, los que no les toca entrar y el cuerpo técnico. Todos juntos vamos a luchar y pelear por el mismo objetivo”, expresó.
Dentro de los 26 integrantes del plantel desea que esté su amigo Ronald Araujo, con quien todavía no habló después de la operación de la que se está recuperando. “Lo quiero mucho y siempre le deseo lo mejor. No he hablado nada. Todo lo que me enteré fue por redes sociales o por gente cercana que me iba contando cómo iba él. Le deseo lo mejor. Sabemos el jugador que es y lo necesitamos”, dijo.
“Yo lo necesito no solo dentro del fútbol, sino también afuera, porque es un compañero de 10 que siempre quiere el bien para todos. Trabaja bien y es una lástima lo que le pasó, porque le puede pasar a cualquiera. Ahora a ayudarlo con cualquier trabajo en el Barcelona y también mentalmente. Hay que darle el apoyo y ayudarlo cada día con un mensaje de aliento. Brindándole las palabras adecuadas creo que él también se va a hacer más fuerte”, agregó.
Sobre las órdenes del entrenador Diego Alonso en los últimos partidos amistosos, dijo que le pidió “diferentes responsabilidades dentro del partido”. “Con Irán jugamos con una alineación que me permitió soltarme más, y fue diferente porque pudimos mantener la pelota más arriba, lo que te genera estar más cerca del arco rival. Manejamos bien la pelota, pero nos faltó llegar sólidos y concretar las jugadas”, opinó.
“Con Canadá fue diferente porque ellos presionaban bastante arriba y nuestro planteamiento fue tratar de sacar el balón con los defensas y con Rodri [Bentancur] y con [Nicolás] de la Cruz suelto por el medio. Los primeros 45 minutos fueron muy buenos, jugamos con pelota y llegamos arriba con espacios y diagonales de los delanteros. Luis [Suárez] muchas veces bajaba a descargar, Darwin [Núñez] iba al espacio y [Agustín] Canobbio bajaba a ayudar a los medios y defensas, y después llegaba arriba con mucho aire”, destacó.
“Con el Bola [De la Cruz], Canobbio fue el que nos dio la libertad de que, cada vez que lo encontrábamos, tenía espacio para correr y pases de calidad. Hicimos unos muy buenos primeros 45 minutos. Estábamos probando y había algunos jugadores debutando. El técnico tiene muchas cosas que ver y para eso están estos amistosos. El resultado es lo de menos: lo importante es todo lo que probó el entrenador y lo que pudo cambiar para ir viendo cosas”, concluyó sobre la Celeste.